Senado prohíbe maltrato animal

Por unanimidad, el Senado de la República aprobó un dictamen para erradicar el maltrato y crueldad animal en circos, zoológicos, unidades de manejo, comercios, colecciones privadas o en la crianza de especies.

Con 87 votos a favor, los senadores reformaron la Ley General de Vida Silvestre para promover un trato digno y respetuoso hacia los animales, a fin de evitar su dolor, deterioro físico o sufrimiento durante su posesión o propiedad, crianza, captura, traslado, exhibición, cuarentena, comercialización, aprovechamiento, adiestramiento o sacrificio, detalló la Cámara alta en un comunicado.

Además, definieron el concepto de crueldad “como los actos de brutalidad, sádicos o zoofílicos contra cualquier animal, ya sea por acción directa, omisión o negligencia”.

Precisaron que el maltrato es todo hecho, acto u omisión del ser humano que les ocasione a los animales dolor, deterioro físico o sufrimiento, y que afecte su bienestar o ponga en peligro su vida, así como su exposición en condiciones de sobreexplotación.

Los legisladores también modificaron la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente para establecer que corresponde al gobierno federal expedir las normas oficiales que determinen los principios básicos para el trato digno y respetuoso de animales en condiciones de cautiverio, exhibición, transporte, alimentación, explotación, manutención y sacrificio.

En el dictamen se expone que “lastimar a algunos animales silvestres con el afán de diversión, negligencia, ignorancia, con acciones directas u omisiones que prodiguen sufrimiento a los mismos, no es ético”, sin embargo, lamentablemente esto aún “no es claro en algunos sectores de la población”.

Se destaca que el marco jurídico presenta  deficiencias que han sido aprovechadas por traficantes o poseedores de fauna silvestre, por lo que resulta necesario contar con un instrumento que vaya de acuerdo a los estándares internacionales en esta materia.

Cabe señalar que tan sólo en 2011 se presentaron 6,734 denuncias ciudadanas sobre las malas condiciones en que se encontraban algunos ejemplares de vida silvestre en casas, condominios, zoológicos y circos.

Luego de su aprobación, el proyecto de decreto se envió a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales.