¿Tu empresa tiene gobierno corporativo?

Con este puedes hacerle frente a los escenarios de incertidumbre, volatilidad y competencia

Éxito empresarial con gobiernos corporativos
 Éxito empresarial con gobiernos corporativos  (Foto: Redacción)

La adopción de esta figura ha tomado desde hace varios años un impulso notable, pues un gobierno corporativo adecuado garantiza que las empresas puedan hacer frente al escenario de incertidumbre, volatilidad y competencia que representa el mercado mundial, al fijar estándares regulatorios, contables y de administración aceptados a nivel internacional.

En ese sentido, la correcta planeación de la dirección y administración de una empresa, permite tener una vigilancia adecuada de las condiciones económicas con las que se opera, los retos del mercado externo y la revisión constante de los planes de negocio que permitan vislumbrar los distintos escenarios que se presenten.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ha definido al gobierno corporativo como el sistema por el cual las sociedades son dirigidas y controladas. Su estructura especifica la distribución de los derechos y responsabilidades entre los diferentes participantes de la sociedad, tales como el directorio, los gerentes, los accionistas y otros agentes económicos que mantengan algún interés en la empresa. El gobierno corporativo también provee la estructura a través de la cual se establecen los objetivos de la compañía, los medios para alcanzarlos, así como la forma de hacer un seguimiento a su desempeño.

Comprende al conjunto de aspectos de organización y regulación entre los accionistas o socios, consejo de administración y la dirección ejecutiva. Su implementación a lo largo de estos tres ejes se da con la finalidad de que su participación represente un contrapeso en la administración del negocio.

Al dirigirse el rumbo de una corporación a través de estos mecanismos, se incrementan una serie de valores:

  • equidad entre accionistas
  • trasparencia
  • rendición de cuentas
  • revelación de información
  • metas de crecimiento estable
  • coordinación equilibrada entre inversionistas, socios, administradores y directivos

Estos conceptos resultan atractivos para retener su capital financiero y para atraer nuevas inversiones, pues supone que la estructura operativa de la sociedad delimita las responsabilidades de los participantes de la empresa, asigna los objetivos por metas e indicadores señalados en un plan de negocios y estandariza la misión, visión, valores éticos, políticas corporativas y mejores prácticas empresariales.

Las compañías que han dado un paso al panorama de cultura empresarial que representa la gobernabilidad corporativa, han puesto especial interés en crear consejos integrados por profesionales independientes o ajenos a la propia sociedad, de modo que las auditorías se tornen autónomas y más transparentes, ya que desenvolvimiento no está supeditado al interés de los accionistas o administradores, sino solo se limita a reflejar la realidad operativa.