Continuará la volatilidad en precios de alimentos

Entre 2006 y 2011, los territorios con déficit en la producción de comestibles pagaron 35% más de lo que devengaban antes

Ligeras disminuciones en los precios de algunos productos (Foto: Notimex)
 Ligeras disminuciones en los precios de algunos productos (Foto: Notimex)  (Foto: Redacción)

El colaborador de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y economista por la UNAM, Luis Gómez Oliver, aseguró que en los próximos años persistirá la volatilidad en los precios de los alimentos lo que provocará un incremento en las cifras de la población con hambre en el mundo.

El académico señaló que entre 2006 y 2011, los territorios con déficit en la producción de comestibles pagaron 35% más de lo que devengaban antes de registrarse las alzas mundiales más altas, lo que implicó presión en cuentas fiscales y equilibrio externo

Los precios de los alimentos son 60% mayores a los registrados en 2006, debido al aumento en los costos de producción, transporte y dificultades financieras, indicó el experto en un comunicado.

El economista explicó que la crisis alimentaria global se debe a la falta de inversión en el sector agrícola, la marginación rural, las pérdidas de cosechas por fenómenos climáticos, las restricciones a las exportaciones, y los incrementos en el consumo de alimentos de origen animal en los países emergentes.

Los gobiernos tienen una capacidad reducida para responder a las nuevas urgencias sociales con apoyos directos a los sectores vulnerables o un abastecimiento general más completo, lo que se complica con la especulación en los mercados, puntualizó el especialista.

A su vez, resaltó que entre 2006 y 2008, al menos 105 millones de personas cayeron debajo de la línea de carencia, lo que significó siete años de progreso perdidos en la lucha para erradicar ese problema.

Respecto a la inflación, explicó que el impacto de la crisis alimentaria en este indicador es más visible en los países en desarrollo, que se ubica entre el 30 y 40% de su ingreso a la compra de comestibles.