En México tres de cada diez personas se ubican en la clase media, en tanto que el 60% de la población pertenece a la clase baja, y 6% a la alta, de acuerdo con el Programa de Protección al Consumidor 2013-2018 de la Profeco.
En vigor desde el pasado 9 de mayo, el Programa divide a la población mexicana en seis estratos sociales de acuerdo con la situación económica, cultural y de poder que viven sus integrantes.
El documento, publicado por la Secretaría de Economía en el Diario Oficial de la Federación, tiene como finalidad incrementar las capacidades institucionales de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y fortalecer la prestación de servicios de información a la ciudadanía.
En el diseño de las clases sociales se tomó en cuenta la actividad que las personas desempeñan dentro de la sociedad, su ocupación, sus ingresos económicos, el nivel cultural que poseen, y algunas de sus pautas de comportamiento.
- Baja baja: se estima que representa el 35% de la población, y está constituida por trabajadores temporales e inmigrantes, comerciantes informales, desempleados, y gente que vive de la asistencia social
- Baja alta: aproximadamente 25% de la población nacional, está conformada principalmente por obreros y campesinos (agricultores). Es la fuerza física de la sociedad, ya que realiza arduos trabajos a cambio de un ingreso ligeramente superior al sueldo mínimo
- Media baja: formada por oficinistas, técnicos, supervisores y artesanos calificados. Sus ingresos no son muy sustanciosos pero son estables, se estima que sea el 20% de la población nacional
- Media alta: incluye a la mayoría de hombres de negocios y profesionales que han triunfado y que por lo general constan de buenos y estables ingresos económicos. Se estima que sea aproximadamente 14% de la población nacional
- Alta baja: la integran familias que son ricas de pocas generaciones atrás. Sus ingresos económicos son cuantiosos y muy estables. Se estima que sea aproximadamente el 5% de la población nacional
- Alta alta: la componen antiguas familias ricas que durante varias generaciones han sido prominentes y cuya fortuna es tan añeja que se ha olvidado cuándo y cómo la obtuvieron. Se estima que sea aproximadamente 1% de la población nacional
El programa detalla que en una sociedad compleja en la que “la riqueza determina el estatus, las posesiones se convierten en un indicador de valor y riqueza”, por lo que cada clase social tiene miembros que buscan alcanzar un status superior a partir de de sus posesiones.
La división socioeconómica de México varía de acuerdo con las fuentes y metodología de análisis. Por ejemplo, en junio de 2013 el INEGI reveló que el 39.2% de los mexicanos formaban parte de la clase media del país, en tanto que un mayoritario 59.1% de la población pertenecía a la clase baja.
