EFE.- Latinoamérica tiene grandes retos en materia de aprovechamiento de residuos y calidad de vida de los trabajadores que se dedican a esa actividad, ya que en la región aproximadamente 4 millones de personas viven de reciclar residuos sólidos, aseguró Gonzalo Roque, vocero del equipo directivo de la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo (IRR).
El especialista explicó que cada vez se está trabajando más de cerca con los recicladores, las empresas privadas y los gobiernos regionales para fomentar una cultura de reciclaje que favorezca a toda la región.
La IRR es un proyecto surgido en 2011 para sumar los esfuerzos de varias organizaciones y compañías privadas para generar valor al trabajo de los recicladores, impulsar políticas públicas e inversiones que fomenten el reciclaje inclusivo.
Este tipo de reciclaje plantea hacer de esa actividad un oficio más formal y mejor pagado, que tenga valor para las industrias, y solucione los problemas de residuos en las grandes ciudades.
La iniciativa es impulsada por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) y la División de Agua y Saneamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Fundación Avina, la Red Latinoamericana de Recicladores (Red-LACRE) y Coca-Cola América Latina.
La IRR trabaja sobre tres bases para llevar a cabo planes de reciclaje inclusivo: los recicladores, la iniciativa privada y las políticas públicas de los diferentes países latinoamericanos.
Entre estas naciones se están implementando programas para incluir a los recicladores de manera formal en la recolección de residuos sólidos se encuentran Colombia, Chile, Brasil, Argentina y México.
"El caso de México es complejo, pero hay buenas oportunidades. Ya se implementó un programa en la ciudad de Torreón (y estamos evaluando un programa para la Ciudad de México", concluyó el especialista.
