Condusef va contra despachos de cobranza

En los últimos siete años el organismo recibió casi 200,000 quejas hacia esas entidades

Incrementarán dígitos para llamadas locales
 Incrementarán dígitos para llamadas locales  (Foto: Redacción)

Entre enero de 2007 y mayo de 2014 la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) registró 188,942 quejas hacia despachos de cobranza, por lo que el organismo alista nuevas reglas en beneficios de los ciudadanos.

En un comunicado, la Comisión precisó que el 65.1% de las quejas, es decir 122,990, son actos de molestia en contra de personas que no son los deudores del crédito atrasado; el 18.5% (35,093) corresponde a la gestión de los agentes con maltrato y ofensas para los deudores; mientras que 26,447 se originaron por llamadas de los despachos de cobranza a personas que ya pagaron sus adeudos.

Asimismo, indicó que con la reforma financiera se podrán emitir nuevas reglas que permitan regular las acciones de este tipo de despachos, a través de las instituciones financieras que las contraten.

“La elaboración y vigilancia de esta regulación le corresponde a la Condusef, para lo cual se trabaja en un proyecto que busca reducir y en lo posible erradicar dichas  prácticas inadecuadas”, mencionó el organismo.

En ese tenor, la Condusef detalla los principales puntos que se deben atender para beneficiar a los usuarios financieros.

  • Las instituciones financieras deben brindar información puntual a sus clientes de los despachos de cobranza con los que trabajan:
    • razón social
    • teléfonos
    • domicilio
    • nombres de los agentes de cobranza
  • Los despachos deberán reportar a la institución financiera el número, motivo y situación que guardan las quejas recibidas; además de:
    • evitar el uso simulado de instrumentos legales o documentos públicos que informen la situación del deudor
    • evitar el uso de nombres que puedan confundirse con órganos judiciales
    • y no hablar con menores de edad o con adultos mayores que no sean los deudores