Acciones y sus valores

Conoce las formas que permiten identificar las distintas modalidades de esta figura jurídica

Actualizar las obligaciones de las sociedades mercantiles
 Actualizar las obligaciones de las sociedades mercantiles  (Foto: Redacción)

Al identificar la naturaleza de las acciones resulta fácil entender el porqué la doctrina jurídica ha dividido su estudio en tres puntos:

  • parte proporcional del capital social
  • título de crédito
  • documento que comprueba la calidad de socio y sus respectivos derechos y obligaciones

De ahí la complejidad de una acción, máxime cuando se está frente a su naturaleza monetaria, como parte del capital social, y la determinación de su valor nominal, real y de mercado.

La Ley General de Sociedades Mercantiles (LGSM) reconoce únicamente que los títulos de las acciones expresarán el importe del capital social, el número total y el valor nominal de las acciones (art. 125).

Como ya se mencionó, las acciones representan las partes en las que se divide el capital social de una sociedad anónima, y si este es una cantidad expresada en términos monetarios, que engloba la totalidad de las aportaciones de los socios, aquellas serán su representación en dinero.

Entonces, el capital se conforma en razón del número de títulos nominativos que lo integran, y la participación de los socios se calcula tomando en cuenta la cifra de acciones a su nombre.

La expresión en términos monetarios de cada parte alícuota del capital indicará el valor nominal de la acción, y su principal característica es que, en términos generales, a menos que exista alguna modificación, permanecerá igual durante la vida de la compañía.

Así, el valor nominal será el que resulte de dividir el capital social entre el número de acciones.

Por su lado, el valor contable no tiene un reconocimiento por parte de la LGSM, su cálculo es teórico contable y se desprende de aplicar la siguiente fórmula: patrimonio neto (activos – pasivos o deudas) dividido entre el número de acciones existentes.

El valor de mercado es el fijado para su cotización en el mercado de valores. Generalmente no coincide con el valor nominal ni con el contable, pues para su cómputo influye no solo la situación financiera de la corporación, sino también otros elementos que integran su valor como ente económico.

Este último fluctuará de acuerdo con las expectativas de los inversores para el crecimiento de una empresa y sus posibilidades en el mercado. A raíz de ello, este valor se utiliza para las compañías que cotizan en un mercado de valores, porque al final está fundamentado en variables de crecimiento que podrían o no concretarse.

Ergo, para saber el valor real de una empresa se tendrá que considerar el obtenido en los libros de contabilidad.

Fuente: Diccionario Jurídico Mexicano. Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, Editorial Porrúa, México, 1993, p.p. 45 y 46