Contrato de cuenta corriente

Este contrato es muy utilizado en el manejo de la tesorería en grupos empresariales

Podría haber una afectación del 6 al 10% a la percepción neta de una familia
 Podría haber una afectación del 6 al 10% a la percepción neta de una familia  (Foto: Redacción)

Este contrato es de uso común en grupos de empresas, en el que el intercambio comercial es muy frecuente. Conforme al artículo 302 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, mediante este instrumento, los créditos derivados de las remesas recíprocas de las partes se anotan como partidas de abono o cargo en una cuenta, y solo el saldo que resulta a la clausura de la cuenta constituye un crédito exigible y disponible.

Se observa como característica del contrato las remesas recíprocas, entendiéndose por éstas, el envío de cualquier mercancía o dinero que haga una persona a otra, abriendo ambas partes una cuenta especialmente para ello. Al término del contrato, el saldo resultante se liquida en los términos establecidos en el mismo.

Pero ¿cuál es el efecto fiscal de este documento? Como tiene por objetivo facilitar entre los comerciantes el intercambio comercial y facilitar los controles financieros, para efectos del ISR, se está sujeto al acto que dé lugar a cada una de las remesas —se trate de mercancías o prestación de servicios— vías a la acumulación de los ingresos y la deducción del gasto.

Por otro lado el IVA se causa por cada remesa de acuerdo con la naturaleza del acto que dé lugar a la misma. Sin embargo, conviene aclarar que no se está en presencia de un contrato de mutuo, por lo que los saldos que pudieran originarse en las remesas se integrarán al capital de la siguiente remesa, causando el IVA hasta el mes siguiente.