Resguarda la información confidencial de tu empresa

Aprende a proteger los secretos comerciales y evita riesgos

Es importante pactar acuerdos de confidencialidad hacia el interior como al exterior de cualquier organización empresarial para reservar datos económicos y financieros, planes de negocio e información sobre el producto,. con el objeto de evitar su uso ilegítimo.

Dentro de la información confidencial debe resaltarse los llamados secretos comerciales que no son objeto de registro para su protección legal, por ello se sugiere, para su resguardo frente a terceros ajenos a la organización, se firmen acuerdos de confidencialidad en los que queden protegidos los datos proporcionados por el empresario que facilita la información, además de aquellos que el receptor vaya conociendo a medida que se adentra al negocio que se pretende realizar.

Las medidas de seguridad que se acuerden deben abarcar también la custodia de la información dentro del ámbito del receptor de la misma. En su caso se deberá señalar quiénes serán los que administren la información y su responsabilidad.

Los acuerdos de confidencialidad son herramientas que pueden auxiliarte. Un acuerdo de confidencialidad o cláusula de confidencialidad es una manifestación de la voluntad encaminada a producir la obligación de guardar y no revelar a terceros información que las partes desean proteger.

El utilizar un acuerdo o una cláusula en el contrato dependerá del momento en que se va revelar la información que deseas proteger: por ejemplo si estás en la etapa de negociación utilizarás un acuerdo de confidencialidad; pero si vas a ejecutar el negocio se incluye una cláusula dentro de el contrato.

En un acuerdo, o en su caso una cláusula de confidencialidad no puedes omitir:

  1. las obligaciones del receptor
  2. el tratamiento de la información, en específico su reproducción
  3. las sanciones o penas en se incurrirá en caso de infracción
  4. las excepciones a la confidencialidad
  5. la devolución de documentos e información, o su destrucción
  6. las limitaciones de la responsabilidad del receptor

En el ámbito interno de la empresa resulta igualmente indispensable que identifiques la información confidencial que se pretende proteger y lo comuniques a los trabajadores que tengan acceso a la misma. Además es conveniente revisar periódicamente qué empleados tienen acceso a dicha información y aplicar restricciones para acceder a ésta.

Recuerda que conforme al artículo 134, fracción XIII de la Ley Federal del Trabajo es obligación del trabajador guardar escrupulosamente los secretos técnicos, comerciales y de fabricación de los productos en los que participe en su elaboración o que tenga conocimiento por razones de su trabajo.

Por su parte, la Ley de Propiedad Industrial prevé en su artículo 86 el pago de daños y perjuicios en que puede incurrir el empleado por divulgar secretos industriales.

Es imperativo el capacitar de manera continua a los trabajadores para enfatizar su responsabilidad en el secreto y divulgación de información comercial o industrial de una empresa a efectos de evitar riesgos, de igual modo establecer dentro del contrato laboral cláusulas de confidencialidad para ampliar dicha protección.

La información confidencial de las empresas es un activo de gran valor cuya protección es prioridad si se desea crecer.