Por María Fernanda Hernández
La infraestructura mexicana es la cuarta menos competitiva de América Latina, es decir se ubicó en el puesto 53, por debajo de Chile, Brasil y Argentina y superior a la de Colombia, Perú y Venezuela, de acuerdo con la escuela de negocios IMD.
Los resultados del Ránking Mundial de Competitividad 2016, determinó que en Latinoamérica, la mejor posición fue para Chile (lugar 45), seguido por Brasil (46) y Argentina (51).
A nivel mundial, el primer lugar fue para Estados Unidos, luego Dinamarca y en tercer sitio Suiza.
En el ranking general, México cayó seis lugares, al pasar de puesto 39 en 2015, al lugar 45 en 2016.
Además también registró caídas en los otros tres factores que evalúa el ránking. En desempeño económico pasó del puesto 19 al 23; en eficiencia gubernamental cayó del puesto 41 al 46; en eficiencia empresarial perdió cuatro lugares, al caer del puesto 38 al 42.
Finalmente, el IMD mide la competitividad de una economía en cuatro factores: infraestructura, desempeño económico, eficiencia gubernamental y eficiencia empresarial. Dicha evaluación es considerada como una de las evaluaciones más importantes de la competitividad de los negocios.
Con información de Obras
