Actualmente los juguetes con conexión a Internet pueden ser un riesgo y una tentación para los piratas informáticos; quienes usurpan los nombres de usuario, las contraseñas, las direcciones IP, las descargas, las fechas de nacimiento, el nombre y género de los niños e inclusive sus fotografías.
El Investigador Principal de Seguridad en Kaspersky Lab, David Emm, explicó que “cuanto más avancemos en el camino de la conectividad, más nos enfrentaremos a una realidad en la que hay gente perversa que está deseando explotar las vulnerabilidades de los productos (…) los juguetes de nuestros hijos se convierten en la forma en la que los criminales acceden a nuestros datos personales.” por lo que los padres deben considerar el impacto que pueden tener.
Un ejemplo de estos objetos peligrosos es la nueva muñeca Barbie, conectada con micrófono y altavoz.
Aquí una lista con algunas de las recomendaciones que te serviran para protegerte de los riesgos de los “juguetes conectados”:
- el tiempo y nivel de exposición de los niños a Internet mediante los dispositivos varía con el criterio de cada padre; sin embargo, es prudente investigar la exhibición de la actividad en la red
- no usar datos reales. Casi para cualquier servicio o producto, las compañías solicitan datos personales para intentar vender sus productos o sus bases de datos con información a otros proveedores
- revisa si tus dispositivos tienen acceso a las fotografías sin consentimiento, y
- ubica y analiza la información solicitada sobre los menores
Por su parte, el Director del Equipo de Investigación y Análisis para Kaspersky Lab América Latina, Dmitry Bestuzhev, señaló que la diferencia con los dispositivos electrónicos convencionales (computadoras, celulares o tabletas), “los juguetes conectados no son fáciles de parchar”, pues una vez que un juguete fue vulnerado este “quedará para siempre vulnerable desde el punto de vista de los ataques informáticos”.
Finalmente, recordó que para la mayoría de los fabricantes la seguridad informática no es una prioridad por lo que “cuanto menos compartas en la red, menos información habrá publicada”.
