El panorama global de negocios actual es más disruptivo, está cargado de un alta competitividad y opera bajo nuevas condiciones geopolíticas; en tanto que se ven más segmentos rezagados, inconformes con su desarrollo social y su propio crecimiento económico de la población a nivel global y local, informó KPMG.
Sin embargo, ante la incertidumbre las empresas ejercen un rol de generadoras de empleos, movilizadoras de las economías y promotoras del progreso de sus comunidades como detonador del crecimiento de la región.
En el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) se considera que el fomento del desarrollo y emprendimiento en la “Cuarta Revolución Industrial” impactará a todos los sectores de la región y deben estar preparados para reaccionar de forma eficiente ante las preocupaciones sociales de sus colaboradores; sin descuidar la estrategia para alcanzar sus objetivos de negocio con el fin de sobrellevar los nuevos modelos de mercado.
No obstante, los empresarios saben que, por la constante incertidumbre en la región y en México, esta planeación se regirá por un optimismo cauteloso por lo que el 75 % de las organizaciones encuestadas esperan crecer al menos un dígito ante la situación actual, mediante la innovación como una de sus tres prioridades.
Asimismo, el estudio reveló que Estados Unidos es el principal foco de interés de las inversiones mexicanas y muestran una intención por adentrarse en nuevas economías de Colombia (24 %), Perú (14 %) y Chile (13 %) en donde prevén tener oportunidades en beneficio de las empresas, si superan los siguientes retos de negocio:
- adoptar enfoques innovadores que permitan gestionar las transformaciones
- asimilar con rapidez las nuevas tecnologías
- administrar riesgos, y
- fortalecer el mercado en su conjunto
En términos sociales, el desafío será conducir sus negocios por nuevos caminos “en un mundo en el que la globalización avanza, dejando a gente atrás, y en el que la disrupción ha cambiado tanto modelos de negocios, como conceptos que alguna vez pensamos inamovibles; los directores empresariales deben buscar formas de impulsar a la región, y por ende, la rentabilidad de sus negocios. Ahora más que nunca, es necesario que los líderes respondan con acciones reales para mejorar el estado del mundo en el que vivimos”.
