En la sesión de ayer el pleno senatorial dio primera lectura al proyecto, al cual realizó cambios de forma pero no de fondo, con lo que rechazó el veto que interpuso Fox contra dicha ley por considerarla una práctica monopólica.
La ley aprobada por el Congreso en 2006 fue vetada por Fox Quesada, quien la regresó al Senado el 1 de septiembre de ese año al señalar que el precio único afecta la libre competencia "y desplazaría a los vendedores de libros al menudeo".
Sin embargo, las comisiones de Educación y de Estudios Legislativos, que presentaron sin cambios la legislación impugnada por Fox, argumentaron que el precio único del libro "no puede ser considerada una práctica monopólica a priori".
De continuar las condiciones actuales bajo las que opera la cadena del libro en todas sus fases, se agravará la crisis que vive la industria editorial en México, señalaron en el dictamen senadores del PRI, PAN, PR, PT y Convergencia.
La disminución artificial de precios que ofertan las grandes librerías y las más de tres mil tiendas de autoservicio y departamentales han contribuido al cierre paulatino de las librerías tradicionales, agregaron.
Según el dictamen, la ley obliga a toda persona física o moral que edite o importe libros a fijar un precio único de venta al público a dichos textos, y serán los editores o importadores quienes lo instauren.
La Cámara alta dará segunda lectura en la sesión de este jueves al proyecto de ley que quedó con el mismo contenido que vetó Fox, para su discusión y aprobación definitiva.
Fuente: Notimex