La estrategia legal competitiva se define como el uso de contratos, tribunales y leyes para asegurar una ventaja competitiva en los negocios.
Básicamente deben seguirse los siguientes puntos a efecto de adoptar una estrategia de esta naturaleza:
- méritos, necesariamente debe existir un fundamento de la validez jurídica de los actos que se pretenden defender o implementar;
- legitimidad pública, se requiere del apoyo de la opinión pública para fortalecer el criterio defendido;
- posición estratégica, no debe intentarse la realización de esta estrategia cuando se tienen celebrados contratos importantes con las compañías competidoras, de tal manera que se pueda actuar libremente sin temer represalias contractuales;
- recursos, es menester contar con los recursos económicos para llevar a cabo la estrategia, a veces de una cuantía elevada, y
- acceso, tener relación con altos funcionarios públicos.