Buscan ‘piratas’ en cines

El Senado tiene una propuesta de ley para imponer medidas que detecten grabaciones ilegales de películas en funciones de estreno

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 .  (Foto: IDC online)

En agosto de 2006, días antes de ser estrenada comercialmente y ante la sorpresa general de sus realizadores y productores, la cinta mexicana Efectos secundarios ya se encontraba en el mercado negro costando entre 10 y 20 pesos.

La cinta, ópera prima de Issa López, había llegado al DVD apócrifo luego de que alguien la grabara con videocámara en alguna de las salas donde se realizó un preestreno.

Efectos... sólo se convirtió, para las estadísticas, en uno de los 10 títulos que, de acuerdo con Francisco Guerra, director del programa antipiratería de la Motion Pictures Asociation (MPA) en México, fueron grabadas ilegalmente en salas mexicanas.

Ahora ese número podría crecer. Hace unas semanas Canadá, donde se estimaba eran grabadas 25% de películas de manera pirata, castiga penalmente a quien sea sorprendido grabando en un cine.

En México, lo único que se puede hacer es pedir que la persona se retire. No se le puede obligar a devolver el casete o el disco con lo grabado.

?EU era antes el primer lugar de grabaciones pirata, pero implementaron el castigo y se fueron a Canadá, ahora podría ser México a donde se pase ese problema. Todavía es poco, pero ya está ocurriendo?, advierte Francisco Guerra.

Del total de cintas de estreno vendidas apócrifamente en el país, 65% proviene de grabaciones en cines de países como Bulgaria, Alemania e Inglaterra, a las que ya se ha sumado México, informa el directivo.

Issa López jamás quiso ver la copia pirata de Efectos secundarios, que en taquilla rebasó el millón de espectadores.

Habían sido, dice, tres años y medio de su vida pirateadas por un desconocido y puestos a la venta en la calle.

?Se me revolvió el estómago sólo de saberlo. La gente que lo vio me decía que era como un sitcom, sólo se escuchaban risas. Lo peor es que si antes teníamos la ventana de recuperación en video, ahora prácticamente ya no existe?, apunta la cineasta.

En 2006, de acuerdo con Guerra, se lograron detener unos 50 casos de grabaciones en las salas mexicanas.

El martes pasado, durante la premier de Harry Potter y la orden del fénix la distribuidora Warner México organizó un dispositivo para quitar celulares a la entrada de las salas, sino que para prevenirse inició un procedimiento de querella y coló a tres abogados entre el público, para detener a quien se le viera grabando a escondidas.

?Son fórmulas que se están ensayando para detener esa piratería, ya es una campaña a nivel mundial?, dice Juan Manuel Borbolla, director de Warner.

En febrero pasado la cinta Kilómetro 31 traía insertado en el rollo un número por cada copia, lo que facilitaría saber en qué cine fue grabada, e iniciar las investigaciones pertinentes para dar seguimiento al caso.

En diciembre próximo Sultanes del sur, protagonizada por Ana de la Reguera, también contará con el mismo dispositivo.

A partir de esta semana, en varios complejos exhibidores, los empleados recibieron un tríptico donde se les explicaba la manera en que se podía proceder si hallaban a alguien filmando dentro de una sala.

?Aquí las más dañadas serían las películas mexicanas, se grabarían y serían puestas a la venta?, dice Francisco Guerra de la Motion Picture Asociation, departamento México.

Actualmente una propuesta de ley, que podría aprobarse a fin de año, se encuentra en la Cámara de Senadores.

La nueva redacción contempla homologar a delito la grabación de películas en cines, lo que implicaría de tres a seis años de cárcel, sin derecho a fianza, extendiéndose el castigo a quienes comercialicen el producto.

Fuente: El Universal online