Por unanimidad de votos, el máximo tribunal de justicia del país estableció que el trasplante de órganos es fundamental para salvar vidas, por lo que invalidó la fracción de una ley que impedía a amigos o conocidos del enfermo donarle sus órganos.
El ministro Sergio Valls Hernández, señaló que la donación de órganos ?es un acto personalísimo que implica la autonomía de la persona y aspectos como la solidaridad, el altruismo y la generosidad?.
Así, los ministros dejaron en claro que el parentesco no es la única relación entre individuos que genera un acto solidario de la magnitud de donar un órgano.
Valores como amistad, bondad, gratitud, afecto y generosidad, entre otros, reconocieron los ministros, pueden hacer que una persona done un órgano a un desconocido.
El aval a la donación entre no familiares, sin embargo, está condicionado a que se cumpla con los requisitos que establece el artículo 333 de la Ley General de Salud, entre otras, a que no se ponga en peligro la integridad o la vida, tanto del donante como del donador, y a que el trasplante no tenga fines comerciales.
La sentencia de los ministros se dio al resolver un juicio de acción de inconstitucionalidad, registrado con el número 10/2005, interpuesto por la Procuraduría General de la República (PGR).
En la demanda, la dependencia federal impugnó el artículo 24-A del Código Civil de Nayarit, que prohíbe a los enfermos que requieran un trasplante recibirlo de amigos o desconocidos.
Fuente: Excélsior