Las empresas con programas de responsabilidad social están extendiendo sus prácticas a lo largo de sus cadenas productivas, hacia empresas pequeñas y medianas (Pymes).
A través de un programa de la Universidad Anáhuac y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cerca de 100 empresas están implementando un modelo de responsabilidad social que comprende el respeto a derechos humanos y laborales, transparencia, seguridad en el trabajo y salud, impacto ambiental y desarrollo comunitario.
El programa inició en 2005 con la participación de diez empresas, llamadas clave, entre las cuales figuran Novartis, Cemex, Pemex, Coca-Cola, Santander, Femsa y Wyeth, cada una de las cuales eligió a 10 proveedores, con facturación menor a 5 millones de dólares al año.
La inversión total en el proyecto es por 2 millones 250 mil dólares, de los cuales un millón 125 mil son del BID y el resto de las empresas clave, lo cual arroja unos 15 mil dólares de inversión por Pyme de los cuales la empresa solo tiene que aportar unos mil dólares.
El incentivo a largo plazo es que la empresa adquiera mejor imagen, reconocimiento de sus proveedores, acceso a nuevos mercados a través de la difusión de programa, ahorros en costos por mayores eficiencia, menor rotación de personal y un mejor clima laboral que se traduce en mayor productividad.
Actualmente, las 100 Pymes cuentan un diagnóstico inicial realizado por consultores de la Universidad Anáhuac y un plan de cambio, que se refiere a las acciones concretas que se realizarán para dar consistencia al modelo de las "empresas clave" participantes, que ya está siendo ejecutado por 70 de ellas.
Al final del proceso, en cinco meses más, se realizará un nuevo diagnóstico y la meta es lograr que al menos cada empresa pase un escalón de donde se encontraba.
Fuente: Reforma