Según lo establece la Asociación Mexicana de Estándares para el Comercio Electrónico (AMECE), el código de barras es: una técnica de entrada de datos con imágenes formadas por combinaciones de barras y espacios paralelos, de anchos variables, los cuales representan números y pueden ser leídos y descifrados por lectores ópticos o scanners.
El código de barras sirve para identificar los productos, toda vez que contiene información detallada y única de los mismos; sólo debe ser usado en los productos finales, es decir, cuando salen al mercado para ser comercializados, por lo cual generalmente son utilizados por los fabricantes, y por tanto los importadores y distribuidores de sus productos están obligados a respetar el código que porten, o bien solicitarlo al dueño del producto final, en el caso de no tenerlo.
El código de barras puede utilizarse en: el control de mercancías, calidad, producción, inventarios, tiempo y asistencia; pedidos de reposición, identificación de paquetes, embarques y recibos; peritajes y facturación entre otros.
Los tipos de códigos de barras que pueden se utilizados a nivel comercial son:
- Universal Product Code, (UPC) utilizado desde 1972 en los Estados Unidos de América por la Uniform Code Council, y actualmente se encuentra en la mayoría de los productos en esa región y en Canadá. Por tal motivo, en México la AMECE otorga este tipo de código a las empresas que deseen exportar sus productos a nuestros socios comerciales de América del Norte; y
- European Article Numbering Association (EAN), al cual dió origen, desde 1977, la organización de representantes de la industria y el comercio de 12 países de europa, misma que tiene por objetivo difundir y administrar los estándares de identificación de productos EAN o UPC.
El uso de código de barras permite, dar autenticidad al producto que es comercializado, tanto en el país como fuera de él.
Cabe señalar que, aún cuando no es obligatorio por ley, las prácticas comerciales le han dado esta naturaleza.