Recuérdese que conforme a los artículos 7, 8, 12, 42, 59, 60 y 62 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, los proveedores de bienes o prestadores de servicios se encuentran obligados a:
- las características del servicio;
- el costo de refacciones y mano de obra y su vigencia, y
- la reparación de los productos, y las partes y refacciones nuevas y apropiadas que deban emplearse en la misma, salvo que el consumidor autorice se utilicen otras;
- entregar la factura o comprobante de los trabajos de reparación realizados, especificando:
- las partes, refacciones y materiales empleados;
- el precio de ellos y de la mano de obra, y
- la garantía que el proveedor le otorgue.
Asimismo, el artículo 76 bis del mismo ordenamiento, prevé las siguientes obligaciones de los proveedores respecto de las operaciones realizadas a través del uso de medios electrónicos, ópticos o a través de cualquier otra tecnología, para proteger al consumidor:
- utilizar la información proporcionada por el consumidor en forma confidencial, la cual salvo autorización expresa del propio consumidor o por requerimiento de autoridad competente, no podrá difundirla o transmitirla a otros proveedores ajenos a la transacción;
- usar alguno de los elementos técnicos disponibles para brindar seguridad y confidencialidad a la información proporcionada por el consumidor e informarle, previo a la celebración de la transacción, las características generales de dichos elementos;
- proporcionar previo a la celebración de la transacción, su domicilio físico, números telefónicos y demás medios a los que pueda acudir el consumidor para que éste presente sus reclamaciones o solicite aclaraciones;
- evitar las prácticas comerciales engañosas respecto de las características de los productos, por lo que deberá cumplir con las disposiciones relativas a la información y publicidad de los bienes y servicios que ofrezca;
- hacer del conocimiento del consumidor toda la información sobre los términos, condiciones, costos, cargos adicionales, en su caso, formas de pago de los bienes y servicios ofrecidos por el proveedor;
- respetar la decisión del consumidor en cuanto a la cantidad y calidad de los productos que desea recibir, así como la de no recibir avisos comerciales;
- no utilizar estrategias de venta o publicitarias que no proporcionen al consumidor información clara y suficiente sobre los servicios ofrecidos, y
- cuidar las practicas de mercadotecnia dirigidas a población vulnerable, como niños, ancianos y enfermos, incorporando mecanismos que adviertan cuando la información no sea apta para esa población.