Generalmente a los líderes se les etiqueta como aquellos individuos que todo lo pueden, los indestructibles y sin rasgos negativos. Sin embargo no hay nada más irreal. Lo que toda empresa debe buscar en sus líderes es su dinamismo, esto es que se conozcan a sí mismos, sean proactivos, abiertos al feedback, ansiosos por mejorar y aprenden de la adversidad.
Para Warren Bennis, especialista en recursos humanos un líder dinámico debe reunir las siguientes 10 características.
- se conoce a sí mismo; sabe cuales son sus talentos y como desplegarlos mejor
- está abierto al feedback. Tiene una fuente valiosa de reflexión y crítica constructiva en los negocios, lo que le obliga a cambiar y mejorar
- tiene ansiedad por aprender y mejorar. Es propenso al cambio, receptivo a la nueva información y le disgusta ser sorprendido por algo que no percibió
- es curioso y arriesgado. Le da importancia no a llegar a destino sino al viaje en sí mismo
- se concentra en el trabajo. Posee una imperiosa tenacidad y utiliza el ingenio en su labor
- aprende de la diversidad. Ha sufrido varios fracasos en su vida, por ende, ese aprendizaje lo traslada invariablemente cuando desarrolla a otros, a través de anécdotas y consejos
- equilibra la tradición y el cambio. Sabe adaptarse tanto a un en torno conservador o a uno cambiante
- posee un estilo abierto. Analiza a la competencia o requiere ideas a sus colaboradores
- trabaja bien con sistemas. Trabaja en equipo y confía en los procesos y la estructura de la organización, es decir, no centraliza todo en su persona, y
- es buen mentor y ejemplo a seguir. Es tomado como referencia o parámetro porque es confiable y sabe que emulando sus pasos alcanzará el éxito en lo que haga. Es un individuo respetado.
Fuente: www.losrecursoshumanos.com