¿En billetes de veinte?

Hace no muchos años, la nómina se pagaba en efectivo. Entonces el trabajador emprendía un riesgoso regreso a casa los días de raya

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 .  (Foto: IDC online)

Con el progreso de la tecnología, muchas cosas han cambiado. Hoy día es común que el pago de nómina se refleje automáticamente en tu estado de cuenta. En ocasiones, en cuanto llega la transferencia, el colaborador la manda a otras cuentas; de manera que  difícilmente tiene contacto físico con su dinero.

No siempre ha sido así.

Cuentan los profesionales de las grandes ligas, que antaño el pago era solamente en efectivo. Además de la incomodidad de cargar con billetes y monedas (casi siempre acomodados cuidadosamente en un sobre de papel manila), el riesgo de ser asaltado en los días de pago, se incrementaba exponencialmente.

¡Y no sólo eso! ¿Cómo evitar que la pareja se entere del monto recibido? Ni modo de desengrapar el sobre.

Esta forma de pago tenía sus grandes inconvenientes. Sin embargo, también tuvo su encanto. ¡Nada como sentir esos billetes ganados con tanto esfuerzo! El olor del dinero, la adrenalina de subir al camión simulando que eras desempleado, la emoción de abrir el sobrecito y contar.

Actualmente la certeza se produce al ver la pantalla del cajero automático o de la computadora, ya no hay sobres de papel manila, pero sí el riesgo de que un hacker se lleve tu dinero.

Con el progreso de la tecnología, muchas cosas han cambiado. Sólo algunas cosas permanecen, como la felicidad que se siente cuando llega la quincena.