Rompa esquemas y sea un buen líder

Posiblemente uno de los desafíos más grandes de un líder sea derribar los obstáculos que él mismo se edifica frente a sí

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 .  (Foto: IDC online)

Estar en la vitrina del cumplimiento de metas y objetivos implica exigencias mayores para aquellas personas que llevan las riendas de una empresa, por ello deben prepararse para adquirir las herramientas que les permitan salir bien librados en la batalla de conservar sus puestos de trabajo.

Posiblemente uno de los desafíos más grandes de un líder sea derribar los obstáculos que él mismo se edifica frente a sí, lo que le impide proporcionar lo mejor de sus capacidades en la compañía donde se desempeña.

Las barreras en comento puede ser:

  • exageración de metas personales: la aversión al riesgo es un mecanismo de protección inherente al ser humano, por lo que las preocupaciones respecto de su seguridad se anteponen a cualquier decisión de impacto. El verdadero líder debe hacer lo necesario para que los otros sean mejores
  • imagen pública: estar cautivado por su imagen propia, esto es, sobre el ideal que se forja de sí mismo. Por ello si el líder desea que el personal a su cargo se interese por lo que él piensa, primero debe interesarse por lo que ellos piensan
  • ver a los competidores como enemigos: es particularmente nocivo considerar como enemigos a aquellas personas con las que no se lleva bien, porque es común distorsionar  la imagen de los demás como respuesta de un conflicto. Así que un buen líder debe observar con objetividad su interacción con las actividades de colegas que parecen anteponerse a sus intereses, porque ellos podrían convertirse en sus aliados
  • hacer todo solo: no es sano enfocarse personalmente en resolver todas las aristas que conlleva el trabajo. Por eso un líder debe aprender a sobrellevar los miedos de compartir tareas, así como recibir consejos y apoyo de un grupo selecto de colaboradores, y
  • permisos para actuar: la paciencia es un talento valioso en la evolución como líder; sin embargo, puede debilitar su potencial si espera que otros individuos de mayor rango sean quienes aprueben las decisiones a tomar; por tanto debe considerar que las compañías siempre recompensan a quienes deciden liderar sin necesidad de que otra persona se los pida

Como estas conductas limitantes del liderazgo son comúnmente detectadas dentro de las organizaciones, es preciso que antes de buscar una solución externa, los líderes realicen un análisis propio, para que así sean ellos mismos quienes encuentren el germen de las murallas que impiden su acceso al éxito.