Cuando la tecnología roba el sueño

De acuerdo con los expertos, el insomnio se atribuye a diversos factores, como las preocupaciones en el trabajo o familiares; a algunas sustancias como la cafeína, la nicotina o el alcohol, e incluso a los ruidos de la ciudad.

No obstante, en la actualidad existe un nuevo elemento al cual se le imputa la falta de sueño en los individuos, el llamado insomnio tecnológico.

Para el doctor Manuel Salamero, consultor del Área de Psicología del Hospital Clínic de Barcelona, este insomnio tecnológico lo padecen personas que, antes de irse a dormir, utilizan herramientas tecnológicas como los teléfonos celulares, videojuegos, tabletas táctiles o la propia televisión, pues la exposición a la luz artificial de las pantallas de estos aparatos en el momento de ir a dormir suprime la liberación de melatonina, hormona generadora del sueño, lo cual produce alteraciones en el ritmo cardíaco y el proceso del sueño.

Si bien a este comportamiento no se le puede dar la connotación de un trastorno, porque no tiene signos psicológicos o de enfermedad mental, se habla de una problemática de hábitos que afecta a hombres y mujeres por igual desde la adolescencia, en virtud de que en esta etapa es habitual la comunicación entre amigos a través de estos medios y hasta la madurez en donde por cuestiones laborales puede existir cierta dependencia al correo electrónico.

Al segmentar esta conducta por género, los hombres usan más los videojuegos antes de ir a dormir, mientras que las mujeres se comunican por WhatsApp y SMS (mensajes vía celular).

Según Salamero, en el insomnio tecnológico se pueden encontrar dos elementos importantes:

• el abuso de la tecnología, para el ocio o el trabajo, impide realizar un funcionamiento normal en las rutinas ordinarias. Un gran número de los individuos que padecen este insomnio no son realmente conscientes del tiempo destinado a los gadgets hasta que observan el reloj y cuentan las pocas horas que les quedan antes de tener que levantarse por la mañana, y
• la necesidad de disminuir la actividad cerebral una hora antes de irnos a la cama. Para lograrlo existen algunas rutinas que pueden ayudar a esta saludable práctica, tales como:
  • escuchar música relajante
  • tomar un baño caliente
  • masajear los pies
  • cenar ligero
  • beber una infusión de hierbas relajantes o leche caliente
  • preparar el dormitorio con luz tenue
  • evitar ciertas sustancias como la nicotina o el alcohol, y
  • usar técnicas de relajación

Cuidar el proceso de sueño, además de generar una vida más sana, también propicia un mejor estado de alerta y por ende de productividad en los trabajos de Pymes y grandes empresas, por lo que considerar los efectos del insomnio tecnológico y las recomendaciones de los expertos, puede ayudar a cualquier colaborador a tener un mejor nivel de vida.

Fuente: www.expansion.com