Grado de riesgo en incendios según los inspectores

Para evitar que los incendios afecten la integridad física del personal de las empresas, es importante establecer medidas preventivas

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 .  (Foto: IDC online)

Como se comentó en la nota “Abata el fuego en forma eficaz”, uno de los riesgos que inexorablemente enfrentan las empresas durante su existencia son los incendios.

Por ello es necesario que las compañías observen una serie de medidas preventivas, con el propósito de evitar afectaciones en la integridad física de su personal, ausentismos que impacten en la productividad, incremento en la prima del Seguro de Riesgos de Trabajo del Seguro Social, así como la imposición de multas.

La autoridad encargada de revisar el cumplimiento de la normatividad en materia de prevención es la Dirección General de Inspección Federal del Trabajo, a través de sus inspectores, quienes son los encargados de llevar a cabo las visitas domiciliaras a los patrones.

Los inspectores deben observar ciertos protocolos de verificación, cuya finalidad es fortalecer la prevención de incidentes. Para lograrlo requieren revisar a detalle las instalaciones y los procesos de trabajo de las compañías, pues así identifican a los peligros existentes en cada área, determinan los elementos de protección disponibles, las carencias y las necesidades que deben ser atendidas.

De acuerdo con el Manual de Vigilancia del Cumplimiento de la Normatividad en Seguridad y Salud en el Trabajo, documento base para que los inspectores ejecuten sus visitas domiciliarias, es necesario que en materia de combate contra incendios, estos funcionarios verifiquen cuatro elementos que presentan una gran interrelación para determinar el grado de riesgo de incendio (ordinario o alto) que puede presentarse en un centro de trabajo, a saber:

  • personas: se requiere cuantificar la plantilla que conforma la organización, así como el número de personas que la visitan. Ello es necesario para considerar los elementos que ayuden al patrón poner en un lugar seguro a todos los individuos que se encuentren en el centro de labores
  • materiales: identificar los insumos con los cuales trabaja la compañía, así como sus cantidades (ya sean para la obtención de un producto o subproducto). Esto permite definir la magnitud del riesgo que se puede alcanzar.
    Los materiales se clasifican en función de su estado de agregación, esto es, si son sólidos, líquidos o gaseosos, porque dependiendo de ello se podrá determinar la rapidez con que pueden incendiarse, además unos dejan residuos y otros tan sólo manchas al consumirse por completo
  • equipos: atiende a las diversas fuentes de energía que existen (eléctrica, mecánica, eólica, química, etcétera). Deben centrarse en la energía eléctrica, porque de no manejarse adecuadamente puede ocasionar sobresaturaciones en las conexiones produciendo  un calentamiento excesivo que, al no tener disipación, propiciaría la generación de un corto circuito, dando inicio a un incendio relacionado con maquinaria o equipo energizado, y
  • ambiente: existen elementos como la humedad, temperatura, presión y ventilación que deben ser controlados en función de las características de la materia prima, a fin de evitar que reaccione violentamente ante la presencia o deficiencia de alguno de estos factores.

Según el manual de referencia los materiales que deben tener controles por las características del ambiente son los metales combustibles (magnesio, titanio, circonio, sodio, litio y potasio), los que al combinarse con el oxígeno, ya sea por humedad en el ambiente o por su contenido en el aire, reaccionan agresivamente ocasionando incendios.

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 -  (Foto: Redacción)

Como puede verse es vital para las organizaciones, especialmente para las pequeñas y medianas (Pymes), conocer las acciones y lineamientos que siguen los inspectores al desarrollar sus diligencias dentro de los centros de labores, no sólo para cumplir cabalmente con las obligaciones patronales en la materia, sino también para poder coadyuvar con sus tareas y cumplir con el objetivo principal: preservar la integridad física de las personas dentro del centro de labores, así como del patrimonio de la compañía.