Regaderas, vestidores y casilleros en su empresa

Estos servicios son indispensables si en el centro laboral hay sustancias químicas peligrosas que pongan en riesgo la salud de los trabajadores

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 .  (Foto: IDC online)

Existen un sinnúmero de actividades empresariales que conllevan riesgos específicos para los trabajadores, por lo que es necesario establecer normas de seguridad e higiene dirigidas a prevenirlos.

Ramos como el químico, metalúrgico, cementero, cigarrero, entre otros, requieren de este tipo de medidas, pues dadas las condiciones en que los subordinados desempeñan sus servicios y los materiales a los que están expuestos, corren el riesgo a que se adhieran a su piel, ropa y cabello, partículas de sustancias o materias nocivas para su salud.

Por ello es imprescindible contar en los centros de trabajo con áreas para regaderas y en consecuencia zonas de vestidores y casilleros en donde se les permita cambiarse con ropa de protección al inicio de su jornada y al terminar ésta con vestimenta limpia y libre de impurezas.

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 -  (Foto: Redacción)

La NOM-005-STPS-1998 Relativa a las condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo para el manejo, transporte y almacenamiento de sustancias químicas peligrosas, en su numeral 5.5 señala que si con base en los resultados del estudio para analizar el riesgo potencial, en donde por la actividad laboral se determina que el depósito de sustancias químicas peligrosas en la piel o en la ropa del personal puede ser un riesgo para su salud, debe contarse con la cantidad suficiente de regaderas, vestidores y casilleros para los trabajadores y proporcionar, en su caso, el servicio de limpieza de la ropa.

De acuerdo con el Manual de Vigilancia del Cumplimiento de la Normatividad en Seguridad y Salud en el Trabajo, editado por la Dirección General de Inspección Federal del Trabajo (DGIFT) de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, los inspectores del trabajo al realizar una visita de inspección, para comprobar el cumplimiento de la NOM de referencia, además de abocarse a la verificación física, revisan el estudio sobre el análisis de riesgo potencial de las sustancias químicas peligrosas que previamente debió elaborar la empresa, el cual debe contener la obligación de instalar regaderas, vestidores y casilleros en su centro de labores.

Otro aspecto objeto de inspección, es que la empresa cuente con regaderas, vestidores y casilleros, y que éstos estén en plena capacidad de uso eficiente.

Según los numerales 82 y 167 del Reglamento Federal de Seguridad Higiene y Medio Ambiente de Trabajo (RFSHMAT), el incumplimiento de lo anterior trae consigo la imposición de una multa de 15 a 315 veces el salario mínimo general diario vigente en la zona económica en donde se encuentre el centro de trabajo, es decir, en el área geográfica A de $934.95 a $19,633.95, en la B de $908.55 a $19,079.55 y en la C de $886.20 a $18,610.20.

Si bien esta obligación implica la creación de zonas especiales para la descontaminación del personal, lo cual representa un costo, como en todos los casos de cumplimiento de las obligaciones de seguridad e higiene, dichos gastos deben considerarse como una inversión, ya que con ello se protege la integridad física del personal, pero al mismo tiempo, se asegura la productividad en la compañía al evitar enfermedades y padecimientos que produzcan ausentismo de sus trabajadores, así como un impacto directo en la determinación de la prima en el Seguro de Riesgos de Trabajo del Seguro Social.