Cómo va la agenda mundial del trabajo

Identifique las acciones realizadas por la OIT en aras de un mejor mundo laboral, por Ancelmo García Pineda, asesor externo de este organismo

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 .  (Foto: IDC online)

PREÁMBULO

Como recordará amable lector, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue creada en 1919 como parte del Tratado de Versalles, el cual formalmente dio fin a la primera guerra mundial. Dicho organismo reflejó la convicción de que la justicia laboral y social como parte de la primera, son esenciales para alcanzar una paz universal y permanente.

Por su parte la Constitución de la OIT fue elaborada entre enero y abril de 1919 por una comisión del trabajo establecida por la Conferencia de Paz, que se reunió por primera vez en París y luego en Versalles.

La comisión redactora de la Constitución de la OIT fue dirigida por Samuel Gompers, presidente de la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL), misma que estaba integrada por representantes de nueve países: Bélgica, Cuba, Checoslovaquia, Francia, Italia, Japón, Polonia, Reino Unido y Estados Unidos de América.

Es importante recordar que la OIT fue ideada y creada como una organización tripartita, la única en su género a nivel internacional, con representantes de gobiernos, patrones y trabajadores en sus órganos ejecutivos.

Su función primordial es establecer una serie de lineamientos tendientes a tutelar los derechos de los trabajadores, los cuales deben ser aplicados o incorporados a la normatividad de los países miembros.

En muchas ocasiones cuando se hace referencia al Código Internacional del Trabajo, se hace sobre algo que en sentido estricto no existe; aun cuando en forma simbólica sí, pues dicho documento, no es otro que el conjunto de normas internacionales del trabajo compiladas bajo el término de Recomendaciones y Convenios Internacionales.

FUNCIONAMIENTO Y OBJETIVOS DE LA OIT

Desde 1919, la OIT ha mantenido y desarrollado un sistema de normas internacionales del trabajo que tiene por objetivo la promoción de oportunidades para hombres y mujeres, a fin de que éstos consigan trabajos decentes y productivos, en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad.

La fuerza que impulsó la creación de la OIT fue provocada por consideraciones sobre seguridad, humanitarias, políticas y económicas. Al sintetizarlas, el preámbulo de la constitución de la OIT afirma que las altas partes contratantes estaban “movidas por sentimientos de justicia y humanidad así como por el deseo de asegurar la paz permanente en el mundo...” dichas partes no son otras que los gobiernos, las empresas y los sindicatos de trabajadores.

Con casi 100 años de experiencia y actividades normativas que nacen de la investigación y participación de los actores sociales; un aspecto esencial en las funciones de la OIT es la importancia de la cooperación entre los gobiernos y las organizaciones de trabajadores y patrones en la promoción del progreso social y económico, todo ello sustentado en acciones de diálogo social y consultas permanentes.

ORIGEN DE LA AGENDA ACTUAL DE LA OIT

En la actual economía globalizada, las normas internacionales del trabajo son un componente esencial del marco internacional que garantiza que el crecimiento de la economía global sea beneficioso para todos y no se genere más exclusión social y pobreza.

En este entorno el objetivo de la OIT es responder a las necesidades de los hombres y mujeres trabajadores al reunir a gobiernos, compañías y colaboradores para definir normas del trabajo, desarrollar políticas y concebir programas.

La estructura de la OIT, en la cual los subordinados y patrones tienen el mismo derecho a voto que los gobiernos en sus deliberaciones, es una muestra del diálogo social en acción. De esta manera se garantiza que las opiniones de los interlocutores sociales queden fielmente reflejadas en todas las normas laborales, políticas y los programas de la organización.

La OIT fomenta el tripartismo dentro de sus mandantes y Estados Miembros, al promover el diálogo social entre las organizaciones sindicales y de empresas en la formulación y cuando es pertinente en la aplicación de las políticas nacionales en el ámbito social y económico, así como respecto a muchas otras cuestiones en la materia. También realiza su trabajo a través de tres órganos fundamentales:

  • la Conferencia Internacional del Trabajo
  • el Consejo de Administración, y
  • la Oficina Internacional del Trabajo

El Consejo de Administración y la Oficina son asistidos en su labor por comisiones tripartitas, encargadas de los principales sectores económicos. Además reciben apoyo de los comités de expertos en materia de:

  • formación profesional
  • desarrollo de la capacidad administrativa
  • seguridad y salud en el trabajo
  • relaciones laborales
  • educación de los trabajadores, y
  • problemas específicos que afectan a las mujeres y a los jóvenes trabajadores

OIT Y SU RELACIÓN CON MÉXICO

Desde 1925, el grupo de los trabajadores de la OIT sugirió al Consejo de Administración que examinara la posibilidad de invitar a México a incorporarse a la Organización. Sin embargo esa decisión se adoptó hasta que nuestro país se adhirió a la Sociedad de Naciones.

México ingresó a la OIT el 12 de septiembre de 1931, al formalizarse su aceptación en el Pacto de la Sociedad de Naciones –Tratado de Versalles–, mediante una resolución de la Asamblea.

En la 93a. Conferencia Internacional del Trabajo (junio 2005), resultó electo miembro del Consejo de Administración por un período de tres años (2005-2008). Posición que ha tenido en 20 periodos, de los cuales en 13 se ha desempeñado como miembro titular y en los siete restantes como miembro adjunto. Además ha ocupado la presidencia del Consejo en cinco ocasiones.

Por su parte, los sectores de patrones y trabajadores mexicanos han estado continuamente representados en el Consejo. La experiencia y el prestigio de dichos representantes les ha permitido influir directamente en las decisiones de ambos grupos de este órgano.

ACERCA DEL PROGRAMA DE LA OIT

El programa y presupuesto de la OIT, que establece los objetivos estratégicos y resultados esperados de su labor, es aprobado cada dos años por la Conferencia Internacional del Trabajo.

En ese documento se adopta la orientación estratégica y los resultados contemplados en el Marco de Políticas y Estrategias centrado en las prioridades esenciales del Programa de Trabajo Decente; en los cuales se especifican las tácticas que implementará la OIT a fin de lograr los resultados, así como las capacidades y los recursos necesarios para tal efecto.

Actualmente, el programa de trabajo de la OIT es transferido a los Estados Miembros principalmente a través de sus Programas de Trabajo Decente por País (PTDP).

NORMAS DEL TRABAJO: CONVENIOS Y RECOMENDACIONES

Las normas internacionales del trabajo se desarrollaron con el fin de crear un sistema global de instrumentos relativos al trabajo y a la política social, sostenido a su vez por un mecanismo de control que permite abordar todos los tipos de problemas que plantea su aplicación a escala nacional.

Se consideran como instrumentos jurídicos preparados por los mandantes de la OIT (gobiernos, empleadores y trabajadores) que establecen principios y derechos básicos en el trabajo.

Las normas se dividen en:

  • convenios, que son tratados internacionales legalmente vinculantes que pueden ser ratificados por los Estados Miembros, o
  • recomendaciones, que actúan como directrices no vinculantes

En muchos casos, un convenio prevé los principios básicos a aplicar por los países que lo ratifican, mientras que una recomendación relacionada complementa al convenio, proporcionando directrices más detalladas sobre su aplicación.

Las recomendaciones también pueden ser autónomas, es decir, no vinculadas con ningún convenio.

ALCANCE DE LAS NORMAS INTERNACIONALES DEL TRABAJO

El conjunto de las normas internacionales del trabajo es un referente necesario e imprescindible para las relaciones laborales, tanto si están ratificadas por el Estado como si no lo están. En el primer caso porque son directamente aplicables y exigible su cumplimiento, y en el segundo supuesto porque son de excepcional utilidad como herramientas para el diálogo social y la justicia en el trabajo, pues son el resultado del Consenso de la Comunidad Internacional.

Otros tópicos tratados por la OIT están relacionados con los derechos socio-laborales, vistos como prerrogativas básicas y fundamentales para la dignidad y seguridad de los trabajadores, demanda fundamental de las organizaciones sindicales y de consenso en la OIT; la importancia del respeto efectivo a las normas internacionales del trabajo, especialmente, de los derechos fundamentales para garantizar el trabajo decente, el desarrollo económico sostenible y el progreso social en una economía globalizada.

INICIATIVAS Y ESTRATEGIAS ACTUALES DE LA OIT

Actualmente la misión de la OIT está agrupada en torno a cuatro objetivos estratégicos:

  • promover y cumplir las normas y los principios y derechos fundamentales en el trabajo
  • crear mayores oportunidades para que las mujeres y los hombres puedan tener empleos e ingresos dignos
  • mejorar la cobertura y la eficacia de una seguridad social para todos, y
  • fortalecer el tripartismo y el diálogo social

Lo anterior reitera que la OIT está al servicio de sus mandantes (esto es, gobiernos, patrones y sindicatos de los trabajadores), así como de la sociedad en general de muy diversas maneras y enfoques, entre las que se pueden mencionar las siguientes:

  • formula políticas y programas internacionales para promover los derechos humanos fundamentales, mejora las condiciones de trabajo y vida, y aumenta las oportunidades de empleo
  • elabora las normas internacionales del trabajo respaldadas por un sistema singular de control de su aplicación
  • implementa, en asociación activa con sus mandantes, un amplio programa de cooperación técnica internacional, para ayudar a los países a llevar a la práctica dichas políticas, y
  • lleva a cabo actividades de formación, educación e investigación que contribuyen al progreso de todos estos esfuerzos

AGENDA DE COOPERACIÓN TÉCNICA

Como puede percibirse los temas que aborda la cooperación técnica de la OIT, son amplios y diversos, entre los cuales sobresalen:

  • principios y derechos fundamentales en el trabajo
  • trabajo infantil
  • trabajo decente
  • empleo de mujeres
  • equidad de género
  • libertad sindical, y
  • negociación colectiva

Las actividades se llevan a cabo de manera conjunta con instituciones gubernamentales o con instituciones de los así llamados mandantes de la OIT: las empresas y los subordinados sindicalizados.

PRIORIDADES DESDE LA PERSPECTIVA DE LA OIT

Al día de hoy la OIT resalta los siguientes documentos como sus más valiosas aportaciones a la discusión de la agenda del trabajo en el mundo:

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 -  (Foto: Redacción)

Declaración de la OIT sobre la justicia social para una globalización equitativa

El 10 de junio de 2008, la OIT adoptó por unanimidad la Declaración sobre la justicia social para una globalización equitativa. Ésta es la tercera declaración de principios y políticas de gran alcance, adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo desde la Constitución de la OIT en 1919.

Este legado es heredero de la Declaración de Filadelfia, de 1944, y de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento, de 1998.

La Declaración de 2008 expresa la visión contemporánea del mandato de la OIT en la era de la globalización. Es una reafirmación de los valores de la OIT. Es el resultado de consultas tripartitas que se iniciaron tras el lanzamiento del Informe de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización.

Con la adopción de este texto los representantes de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores de 182 Estados Miembros subrayaron la contribución clave de la OIT al progreso y la justicia social en el contexto de la globalización.

Se comprometieron a unir sus esfuerzos para reforzar la capacidad de la OIT en el avance de dichas metas a través de la Agenda de Trabajo Decente.

Además la Declaración institucionaliza el concepto de Trabajo Decente desarrollado por la OIT desde 1999, y lo sitúa en el centro de las políticas de la Organización para alcanzar su objetivo.

Pacto mundial para el empleo

Ante la perspectiva de un prolongado incremento mundial del desempleo, la pobreza y la desigualdad, así como las persistentes dificultades de las organizaciones, en junio de 2009, la Conferencia Internacional del Trabajo, con la participación de los delegados de los gobiernos, patrones y trabajadores de los estados miembros de la OIT, adoptaron unánimemente un “Pacto Mundial para el Empleo”.

En este instrumento de política global se abordan las repercusiones de la crisis financiera y económica internacional en los ámbitos social y del empleo. Algunos aspectos relevantes del contenido de este documento son:

  • promueve una recuperación productiva, centrada en la inversión, el empleo y la protección social
  • provee una base concertada internacionalmente de políticas diseñadas para reducir el período entre la recuperación económica y la de oportunidades de trabajo decente
  • llama a la acción mundial urgente: nacional, regional y global
  • comprende un conjunto de medidas de política que los países, con el apoyo de instituciones regionales y multilaterales, pueden adoptar con el fin de aliviar el impacto de la crisis y acelerar la recuperación del empleo
  • exhorta a sus estados miembros para poner las oportunidades del trabajo decente en el centro de las respuestas a la crisis
  • aborda el efecto social de la crisis mundial sobre el empleo y propone políticas orientadas en el empleo para que los países las adapten en función de sus necesidades, y
  • recuerda que el respeto de los principios y derechos fundamentales en el trabajo, el fortalecimiento de la protección social, la promoción de la igualdad de género y el fomento de la expresión, de la participación y del diálogo social también son esenciales para la recuperación y el desarrollo, todo ello guiado por el Programa de Trabajo Decente y los compromisos asumidos por la OIT y sus mandantes en la Declaración de la OIT de 2008 sobre la justicia social para una globalización equitativa

Como puede observarse el pacto propone diversas políticas encaminadas a:

  • generar empleo
  • ampliar la protección social
  • respetar las normas laborales
  • promover el diálogo social, y
  • fomentar una globalización equitativa

En pocas palabras, el pacto se enfoca en promover el empleo y proteger a las personas, así como en satisfacer tanto las necesidades de las personas como las de la economía real.

CONCLUSIÓN

La agenda de la problemática del trabajo es abordada desde hace casi 100 años por la OIT y en ese tenor, se han generado importantes convenios y recomendaciones que fomentan lo que se conoce como trabajo decente, el cual no es otra cosa que el servicio que se ejerce de manera voluntaria en un espacio en donde priva el reconocimiento de los derechos a sindicalizarse, de negociación colectiva y de condiciones de trabajo y salariales justas y con futuro.

La libertad sindical y el derecho de negociación colectiva están ya formalmente codificados como los derechos que conducen a la realización de un trabajo decente para todos.

También la OIT atiende temas como la necesidad de igualdad de género y la no discriminación, y exige la implementación homogénea de un nuevo paquete de normas internacionales, en particular de las de “gobernabilidad”, incluyendo el tripartismo, la política de empleo y la inspección laboral, además de las normas centrales del trabajo.