Aumenta tu productividad y baja el estrés

No importa cuál sea tu carga de trabajo, aprende a disminuir los factores que te mantienen estresado

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 .  (Foto: IDC online)

El estrés es una reacción del organismo con la que se manifiestan distintos mecanismos de defensa que nos permiten afrontar situaciones demandantes o amenazantes para nuestra estabilidad. Podemos estar estresados y no darnos cuenta, siendo las enfermedades una de las primeras reacciones de este silencioso mal, advierte la consultora OCC Mundial.

Al acostumbrarnos a una vida agitada, “somos muchos los que ni siquiera nos percatamos del nivel de estrés” que padecemos, y solemos quitarle importancia al creer que no hay mucho que hacer para combatirlo, ya sea dentro de nuestra vida personal o laboral.

“Increíblemente más del 15% de las enfermedades cardiovasculares en hombres y el 20% de las mujeres se deben al estrés relacionado con el trabajo, sumando algunas otras, como problemas gastrointestinales o psicológicos”, apunta la consultora.

Los principales factores que nos llevan al estrés en el ámbito laboral son: La falta de control sobre nuestras tareas, ambiente laboral difícil, sobrecarga de trabajo, y alta responsabilidad por nivel de puesto.

El estrés es una respuesta natural difícil de evitar, sin embargo, existen varias alternativas para combatirlo:

Antes de ir al trabajo

1. Mide bien tu tiempo. Aunque no lo creas, el levantarse tarde e ir en contra del reloj para llegar a tiempo a la oficina puede ser un gran causante de estrés.

2. Repasa tus tareas del día. Haz un análisis rápido de tus responsabilidades diarias, asegurándote de llevar todo lo necesario para poder cubrirlas, de esa manera no tendrás que regresar por alguna cosa que hayas olvidado, causando un mayores tensiones a lo largo del día.

En el trabajo

3. Planea tus tareas. Es importante que pongas prioridad a tus responsabilidades. Sabemos que tienes muchas cosas por hacer, sin embargo, si no organizas adecuadamente tu atención a las prioritarias, todas pueden salir mal.

4. Deja un tiempo para pensar. Al sentirte ahogado por las numerosas tareas a entregar, son muchas las veces que las llevamos a cabo sin darles la precisa atención a cada una de ellas, presentando errores en las mismas. Evita esta situación.

5. Toma un descanso. Muchas empresas cuentan con salas o cocinetas donde puedes reunirte con algunos compañeros para distraerte aunque sea cinco minutos. Esta actividad es sumamente recomendable ya que el  trabajar horas sin parar no sólo disminuirá tu capacidad de concentración, sino que tu capacidad de retención se verá mermada. 

Un simple ejercicio de estiramiento, levantarte y caminar por la oficina puede reducir dramáticamente tu cansancio mental y nivel de estrés. 

6. Organiza tu lugar de trabajo. Inconscientemente nuestro lugar y ambiente de trabajo influye de gran manera en nuestra estabilidad mental. Por ejemplo, tienes que entregar un proyecto en menos de 10 minutos, y aunque ya lo tenías listo con una semana de anticipación, no logras encontrarlo entre la pila de papeles que tienes sobre tu escritorio por el desorden que tienes entre tus archivos.

7. Evita distracciones. Sabes que hoy es tu día límite para entregar esa tarea en la que tanto has trabajado, sin embargo, recibes 10 llamadas al día, de las cuales poco menos de la mitad suelen ser personales, lo que provoca que estés corriendo al último momento para poder concluirlo. Evita atender asuntos personales lo más posible y dedicarle el tiempo laboral a temas laborales.

Fuera del trabajo

8. Desconéctate del trabajo. Sabemos que para muchos de ustedes, el desconectarse por completo del trabajo puede ser un gran reto, incluso estando de vacaciones. Sin embargo, es uno de los principales factores que pueden llevar al estrés a su punto máximo.