Las claves para ser un buen jefe

Los superiores carentes de un estilo de liderazgo positivo elevan los costos corporativos

El liderazgo positivo debe ser prioridad en la empresa
 El liderazgo positivo debe ser prioridad en la empresa  (Foto: Redacción)

Por: Ivonne Vargas Hernández

Una mala relación con el jefe es la principal causa que orilla a un empleado a renunciar, de hecho tres de cada cuatro trabajadores mencionan al jefe como la parte más estresante de su empleo, según la psicóloga Michelle McQuaid, autora del libro What Good is Positive Business (Lo que es bueno para los negocios).

En un análisis sobre cómo los superiores carentes de un estilo de liderazgo positivo elevan los costos corporativos, la especialista encontró que las malas relaciones con un supervisor representan a la economía de Estados Unidos una pérdida aproximada de 360,000 millones de dólares en productividad.

En lugar de tener una fuerza laboral comprometida, los empleados se equivocan deliberadamente para evidenciar al jefe, asegura la experta.

En México no existe un indicador precisó sobre el impacto económico de un mal jefe; sin embargo, ocho de cada 10 empleados consideran al superior como quien ha truncado su crecimiento en algún momento de su desarrollo laboral, revela la encuesta ‘Motivaciones del mexicano' de la consultora Randstad.

Ante esas cifras, más valdría que directores y jefes pusieran en práctica herramientas para mejorar la relación con los colaboradores y tener personal más entregado.

Se recomienda que los directores y jefes desarrollen las siguientes habilidades:

1. Radar. Es importante enfocarse en identificar qué necesitan los equipos, puede ser algo tan práctico como que los colaboradores participen en un curso en línea para actualizarse.

2. Cultivar. En un mercado laboral marcado por la dificultad para cubrir ciertos puestos, es indispensable tener una estrategia para mejorar los activos, es decir, el personal con que se cuenta. Es necesario ver los conocimientos que se tienen en la base y trabajar sobre ello.

3. Además de operar en forma conjunta, los líderes en una empresa deben ayudar a sus empleados a entender el impacto de lo que hacen.

4. Hacha. Hay que desarrollar en el personal la capacidad de concentrarse en tareas productivas. Que sean un ‘hacha' en su labor, un problema frecuente es la falta de foco de los propios directores.

5. Enseñar con ejemplos. Si el presidente o director de una organización no es capaz de dejar el teléfono al hablar con sus colaboradores, cómo pedir a sus empleados concentración en una tarea o que presten atención en una junta y apaguen sus dispositivos.

Con información de CNN Expansión