En la actualidad uno de los grandes males de este mundo es la intolerancia y la falta de respeto a la diversidad, se reconocen más diferencias o al menos son mas evidentes, sin dejar de considerar que lo único en que somos iguales es que somos diferentes por razones de creencias, cultura, religión, edad, género, raza, etcétera.
El problema fundamental es que cada quien considera que su forma de pensar y ser, es lo que está bien, “lo que es normal”.
Por ello, el propósito del presente trabajo es efectuar una reflexión sobre las problemáticas que genera la diversidad en una colectividad, así como proponer a la tolerancia, el respeto a las diferencias y el reconocimiento de la esencia del ser humano, como factores para evitar conflictos en la inevitable interacción de los individuos inmersos en un núcleo social o en un ámbito determinado como el laboral.
Para comprender mejor los razonamientos que se verterán es de vital importancia definir los siguientes conceptos:
- multiculturalismo: coexistencia dentro de un mismo espacio de varias culturas (e implica diferentes formas de vivir la vida y de ver el mundo), e
- intercultural: es la dinámica que rompe el cerco del etnocentrismo, las vallas del prejuicio, y que inicia las interrelaciones y los intercambios, creando las interdependencias entre los grupos de un mosaico multicultural
¿Qué es la integración intercultural?
Esta noción está integrada por diversos conceptos que deben ser tomados en cuenta al momento de discernir sobre el tema de la diversidad:
Cultura
No es lo que somos: !Es lo que aprendemos!. La cultura es un proceso de asimilación, mas no un proceso biológico. Por ende el individuo puede aprender otras formas de ser; convivir; enseñar; difundir y practicar una cultura de paz.
Buda decía: “No os creas nada. No importa donde lo leáis, o quien lo haya dicho, aunque lo haya dicho yo, a menos que concuerde con vuestra propia razón y vuestro sentido común”.
Tradiciones
Los diccionarios las definen como un conjunto de valores; dogmas; costumbres; prácticas y formas de expresión artística ya sea verbal o escrita que coexisten en un grupo o colectividad de personas, las cuales les dan identidad y sentido propios.
Los seres humanos deben tomar lo mejor de los valores que les aporta la comunidad a la que pertenecen, pero sin confundir las prácticas discriminatorias como tradiciones válidas para una sociedad contemporánea, ya que la violencia a la diversidad no es natural.
Costumbres
Son ese cúmulo de situaciones, hábitos, prácticas y comportamientos que las personas de un grupo social suelen realizar habitualmente y que forman parte de su estilo de vida. Esto es, son las cosas que se aprenden y hacen todos los días sin cuestionar su origen, ni su impacto en los demás.
Prejuicios
Es la creencia sobre lo que es bueno o malo y que proviene del medio social y cultural en el cual los seres humanos creen y consideran que es lo normal. Involucra la ponderación de una especulación u opinión a priori respecto de un individuo, sin considerar la importancia de la interacción directa o real con éste, es decir, en elaborar una crítica positiva o negativa de una persona sin tener suficientes elementos previos. Por ende, los prejuicios están íntimamente ligados a las formas de pensar relacionadas a los comportamientos o actitudes discriminatorias.
Dignidad humana
Es un derecho inalienable de los seres humanos. La expresión dignidad humana hace referencia al valor y el derecho al respeto de todo ser humano, independientemente de su condición social o económica; raza; religión; edad; sexo; etcétera. “Dignidad no solo es tratar a otros como iguales, es que me traten a mí como igual”. Se debe recordar siempre que: “la dignidad no te la quitan, la entregas”.
Intolerancia
La intolerancia es uno de los principales problemas en la sociedad en general y en el campo laboral en lo particular; consiste en la falta de habilidad para entender a otros, a quienes incluso no se conoce, así como a la incapacidad de interactuar con ellos.
Para agravar este entorno, resulta importante señalar que no existen o hay muy pocos espacios y oportunidades para facilitar la relación entre mundos diferentes, los cuales se ven separados por aspectos culturales; socio-económicos; tradiciones y valores.
Cada persona percibe el mundo de acuerdo con el lugar donde nace y crece, así como de su formación, valores y creencias fundamentales de la familia y de su nivel social y económico.
La percepción de lo que se es y en lo que se cree, es determinado por la forma en que se construye la realidad de cada individuo, así como de la manera en la cual se integra y forma parte de un grupo cultural con el que se identifica.
En la actualidad existen diversos estudios que analizan la forma en la cual cada persona percibe y considera como propios algunos conceptos, tales como: cultura, raza, etnicidad, género, edad, religión.
Si se reflexiona un poco sobre estos aspectos, se podrá descubrir que la esencia de un individuo y su cultura proviene también de invenciones sociales que actúan de formas diferentes, y que le dan un significado a la vida y a la forma de satisfacer sus necesidades elementales. Cada cultura posee su propia lógica interna y coherencia para sus miembros, por ende ahí radica su propia validez.
Etnocentrismo
Es una acepción que involucra a las personas que solo pueden percibir la realidad a través de su propia cultura: su idea de la belleza; los buenos modales; lo vulgar; lo chistoso; o los individuos que se acercan más a las normas de su percepción de las cosas y a su identidad son considerados como buenos y por tanto aceptables.
Lo diferente va a ser generalmente rechazado o juzgado con severidad. La pregunta común es: ¿son como nosotros?.
Difícilmente el hombre etnocéntrico va a poder desarrollar la empatía o comprensión necesarias para entender y comunicarse dentro de un mundo globalizado e interconectado.
Por eso, como función de su contenido, la comunicación intercultural es sumamente retadora, es tarea de todos provocar este tipo de comunicación, porque esta actitud puede traer muchos beneficios al individuo y a su cultura, pero lamentablemente a menudo la mentalidad cerrada y el miedo triunfan sobre la apertura y la comprensión.
Aunque actualmente los seres humanos viven en una realidad multicultural, de manera casi inconsciente lo ven como una amenaza y se inclinan a defender lo suyo. Generalmente proteger lo propio significa negar o excluir al otro. También significa estereotipar a los demás, haciéndolos menos humanos, de tal manera que así se les pueda discriminar u odiar con más facilidad.
Hoy en día no es suficiente con “tomar consciencia”, o “no discriminar”. Se tiene que convertir a las personas y a sus núcleos sociales en espacios seguros, esto es, zonas anti-racistas. Así tendrán un piso firme para construir cualquier proyecto cultural, inclusivo e impactante.
Diversidad y tolerancia en el trabajo
Ahora bien si se lleva estas reflexiones al ámbito laboral se podrá dar cuenta de cómo la intolerancia se convierte en el enemigo perverso y silencioso de las organizaciones, causante de enfermedades sociales como el “mobbing”, el cual afecta de manera directa a la retención del talento; el clima organizacional; la productividad y el desarrollo mismo de las personas y las corporaciones.
Por ello es todo un reto para las empresas lograr un espacio laboral en donde se acepte a los demás tal y como son, enriqueciéndose de sus virtudes y con eso se dé origen a una forma de vida en la que respetar e incluir al otro no represente una amenaza sino una oportunidad.
Para lograr esto es fundamental intervenir en la cultura organizacional detectando oportunamente las conductas; creencias; prejuicios y actitudes que fomentan la intolerancia y sustituirlas por otras que promuevan el respeto a la dignidad humana, esto permitirá a las compañías crear las bases para tener centro de labores productivo y que perdure, con un alto respeto al ser humano.
Conclusión
Hoy más que nunca los seres humanos viven en un entorno en donde la globalización estrecha los lazos y las interacciones, lo cual inexorablemente genera un choque de culturas y por ende la necesidad de una integración intercultural, pues de lo contrario pueden producirse conflictos vinculados directamente a las conductas discriminatorias.
Si bien, el origen de la prevención y en su caso la solución a este tipo de comportamientos discriminatorios debe partir desde el seno familiar, la sociedad en general y sus componentes también deben tomar cartas en el asunto.
Principalmente los centros de trabajo deben prepararse y preparar a sus colaboradores para evitar que estas prácticas negativas afecten su productividad y fomentar la aceptación de la diversidad como un medio de crecimiento profesional y humano, en donde se parta de la base de reconocer que lo natural en los individuos es que todos sean diferentes y que precisamente de ahí proviene su riqueza.
Diversos estudios señalan que las grandes compañías a nivel mundial han logrado importantes avances en la materia en los últimos cinco años, dejándoles el conocimiento de que las polticas de reconocimieto de la diversidad tienen como recompensas el aprovechamiento de todos los talentos, mejora en el servicio al cliente y un mayor compromiso de los subordinados.
