Si bien México ha mejorado en la promoción de la igualdad de género en el mercado de trabajo, la presencia de las mujeres en puestos directivos aún es baja, por lo que el país ocupa el sitio 15 de 19 naciones incluidas en un estudio del Banco Mundial (BM).
De hecho, sólo el 15.3% de las organizaciones mexicanas tiene a mujeres al mando, cifra que está por debajo de Honduras, donde el 33% de las empresas están lideradas por el sexo femenino, reveló el informe ‘Mujer, Empresa y el Derecho 2014: Eliminando Restricciones para Aumentar la Igualdad de Género'.
Lamentablemente, la llegada de más mujeres a puestos clave en la empresa ha retrocedido en México. En 2004, el 27% del personal directivo estaba compuesto por mujeres, desde entonces la cifra no ha superado un máximo de 23%, según una encuesta de Grant Thornton.
Las mujeres no tienen restricciones legales para ocupar algún puesto, sin embargo la desigualdad persiste, aceptó el Banco Mundial.
La desigualdad en puestos de dirección no sólo es un tema de leyes o empresas, sino también de confianza y autoestima. Una mujer capaz de generar contribuciones medibles para la compañía necesita "levantar la voz" y asumir el reto de hablar con sus superiores.
Enfrentar una crisis al manejar un consorcio es igual de difícil sin importar el género. Partiendo de esa realidad, las mujeres también necesitan trabajar en su confianza para tomar las mejores decisiones.
