Pese a que actualmente es común observar la incorporación de un mayor número de mujeres al mercado laboral, las condiciones bajo las que desarrollan sus tareas no siempre son justas y equitativas.
Algunas de las malas prácticas que sufren las mujeres en el entorno de trabajo son: perciben salarios por debajo de sus pares varones en los mismos puestos; se les excluye de los procesos de promoción y ascenso; son víctimas de acoso laboral y sexual.
Todo esto se debe a la idiosincrasia y cultura mexicanas, basadas en el predominio del hombre sobre la mujer, lo cual origina conductas de sometimiento, discriminación y devaluación hacia las actividades femeninas.
Uno de los efectos de esta situación es la creación de estereotipos, que bajo las mismas circunstancias exaltan los comportamientos del hombre y denigran los de la mujer.
El libro Sexualidad y Género en el Ámbito Laboral, coordinado por Jennifer A. Cooper, y editado por el Programa Universitario de Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México, detalla en un cuadro comparativo, basado en la obra Paths to Power, de Natasha Joseefowits, cómo dos personas en puestos de trabajo iguales son medidas en forma distinta debido a su género.
| Conducta/hecho | Hombre | Mujer |
| Tiene una foto de la familia sobre la mesa | ¡Ah sin duda es un hombre responsable! | ¡Típico! Su vida familiar se antepone a su carrera |
| Su escritorio está desordenado | Es un hombre que trabaja mucho, es un individuo muy ocupado | Sin lugar a dudas, ella es una mujer desorganizada |
| Está hablando con unos compañeros | Está discutiendo un asunto importante de última hora | Ella está cotorreando |
| No está en su lugar de trabajo | Estará en una reunión | Estará en el tocador |
| El jefe lo critica | Se esforzará y mejorará su trabajo | Se deprimirá |
| Se va a casar | Se volverá más tranquilo y responsable | Quedará embarazada y dejará de trabajar |
| Va a tener un hijo | Necesitará aumento de salario | Costará a la compañía dinero por el pago de la licencia de maternidad |
| Va de viaje de negocios | Es bueno para su carrera | ¿Qué dirá su marido? ¡madre desnaturalizada! |
| Se va a un trabajo mejor | Los hombres siempre tratan de progresar | Las mujeres son tan inestables |
Esta clase de etiquetas de género, trae consigo serias limitantes para el crecimiento profesional del sector femenino, al mismo tiempo que las empresas se niegan a sí mismas la posibilidad de ser más productivas y poseer valiosos talentos.
Una organización que se precie de tener políticas de equidad de género proyecta una imagen de seriedad y responsabilidad frente a sus clientes, proveedores y la sociedad en general, porque demuestra que tiene al mejor capital humano independientemente de su sexo, lo cual le ayuda a su desarrollo.
