Síndrome postvacacional ¿mal inevitable?

Cuando los trabajadores retornan a sus labores su desempeño no suele ser el óptimo

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 -  (Foto: Redacción)

Tomar un periodo vacacional generalmente produce en el personal una actitud positiva los días previos a su disfrute, lo que trae consigo un mejor desempeño, productividad y ambiente de trabajo.

Si a esto se le suma que con el descanso los trabajadores se repondrán del esfuerzo dado durante un año de labores, pareciera que a su regreso todo marchará mejor.

Lamentablemente en la práctica esto no es así, porque cuando los trabajadores retornan a sus labores su desempeño usualmente es pobre, sus actitudes no son las mejores, y por ende la productividad disminuye.

Esto se debe al choque emocional que sufren los subordinados por la confrontación del mundo ideal de las vacaciones, con el real del trabajo y sus responsabilidades. Esto les genera ansiedad, depresión, frustración y enojo, entre otras conductas negativas.

A este coctel la ciencia médica de la salud mental le denomina síndrome postvacacional.

“Se trata de un estado de malestar muy genérico, con síntomas físicos y psíquicos, que afecta a un grupo bastante determinado de personas, y que está relacionado con los primeros días de incorporación al trabajo después de un periodo de vacaciones”, de acuerdo con la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC).

Las compañías de seguros, como Mapfre, consideran que el problema “se refiere a la ansiedad o presión emocional que debemos afrontar al readaptarnos a las tareas laborales después de un período vacacional. No se puede considerar como una enfermedad sino como un proceso adaptativo a la vida laboral después de las vacaciones que, para algunas personas, puede resultar difícil”.

No importa cómo se le defina a este síndrome, lo relevante para todo patrón es detectar si sus empleados lo sufren, y si es así, darles a conocer las medidas que pueden tomar para atemperar sus efectos.

El síndrome postvacacional es un problema conductual que difícilmente puede inhibirse, sin embargo existen acciones que, de ser adoptadas con seriedad y la debida anticipación, ayudan a disminuir sus efectos.

Por ello, se sugiere a las compañías que orienten a sus trabajadores antes del disfrute de su periodo vacacional.