En la sociedad existen grupos de individuos que habitualmente son sujetos de algún tipo de discriminación laboral y social (distinción, exclusión o restricción de derechos), ya sea por sus características físicas o estilo de vida; el origen étnico o nacional; el sexo; la edad; la discapacidad; la condición social o económica; el estado de salud: el embarazo; la lengua; la religión; las opiniones; las preferencias sexuales; el estado civil, entre otras.
La discriminación es una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo, la cual a veces no se percibe, pero que en algún momento se ejerce o se recibe (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación).
Sus efectos suelen ser devastadores en la vida de las personas, pues las conducen al aislamiento, baja productividad, a vivir con violencia, e incluso en casos extremos, a perder la vida.
De ahí que los patrones deben ser sensibles respecto al origen de las conductas discriminatorias a efectos de detectarlas oportunamente y evitar impactos negativos en sus trabajadores, el clima laboral y la productividad.
Según el manual “La prevención del estrés en el trabajo” de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para establecer una cultura a favor del trabajo decente es indispensable que las organizaciones cuenten con una serie de procedimientos claros para prohibir la discriminación. Los motivos para crear tales procedimientos son la existencia de:
- diferentes orígenes y capacidades del personal. Se debe tratar de manera justa, equitativa y con respeto a todos los colaboradores independientemente de su sexo, raza, religión o creencias. Para esos efectos debe imperar una cultura de trabajo que suprima la discriminación porque esta es la principal base para la prevención del estrés
- conductas discriminatorias, las cuales son factores de estrés en el trabajo. Los procedimientos para la asignación de tareas, las perspectivas de carrera, la carga de trabajo y la organización del trabajo deben ser definidos de manera justa para evitar la discriminación, y por ende altos niveles de estrés laboral, que tengan como consecuencia afectaciones en la salud del personal y en su productividad. Un esfuerzo conjunto y coherente es indispensable para el logro de este objetivo, y
- detección y capacitación de los individuos generadores de estrés laboral. Con los procedimientos adecuados es posible detectar que algunos conflictos laborales son producidos por las acciones discriminatorias de ciertos gerentes, supervisores o trabajadores, a quienes se les debe prohibir esta clase de prácticas e instruirlos para no repetirlas
Para la creación de los procedimientos que prohíban la discriminación en las organizaciones, la OIT sugiere las siguientes tareas:
- establecer acciones, cuyo objetivo primordial sea la equidad laboral y el trato justo. Se deben definir los derechos de asignación de puestos de trabajo y promoción; de generación y pago de salarios y prestaciones, entre otros términos o condiciones de empleo.
Particularmente es necesario prohibir categóricamente las distinciones por razones de edad, raza, sexo, discapacidad, nacionalidad o religión.
Las violaciones a estas políticas de equidad deben ser reportadas tan pronto como sean descubiertas y detenerlas antes de que ocasionen una situación grave
- difundir los procedimientos de equidad en el lugar de trabajo y las medidas de prohibición de las acciones discriminatorias a todos los gerentes, supervisores y trabajadores en general
- crear las reglas necesarias para mantener la privacidad de los colaboradores involucrados en las acciones discriminatorias, las cuales no deben obstaculizar o retrasar la implementación o modificación de las medidas de corrección
- asignar a algunos funcionarios para que los trabajadores puedan informarles cuando sean sujetos de un trato desigual o injusto. Para tal efecto se debe asegurar que cada caso sea gestionado con la seriedad debida, prontitud e imparcialidad esperada, y
- prestar especial atención a la distribución equitativa de las tareas a todos los gerentes, supervisores y trabajadores, además de seguirla en una forma coherente. En este aspecto se debe ser rápido en el reconocimiento de los errores, especialmente cuando el trato injusto o discriminatorio deviene de un dirigente
Adoptar esta serie de recomendaciones e implementar los procedimientos para erradicar la discriminación es indispensable para que toda empresa mejore la calidad de vida de sus trabajadores (disminuir los niveles de estrés); su ambiente o clima organizacional, así como la productividad y calidad de sus operaciones.