Muchos gobiernos respondieron de forma positiva a las nuevas formas de empleo con diferentes cambios a las normativas internas y extendiendo su alcance, a fin de favorecer el impulso al mercado laboral; sin embargo, aún existen países que optan por los modelos conservadores, pese a los malos resultados que esto les puede acarrear, sentenció la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De acuerdo con el estudio “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo” existen mejoras significativas en algunos ámbitos de la legislación laboral mundial, pero aún son limitados los rubros que tienen beneficios.
En ese sentido, el organismo precisó que los sectores que tuvieron un mayor impulso fueron.
- el empleo autónomo
- el trabajo a tiempo parcial
- el empleo de duración determinada
- el trabajo obtenido a través de agencias de empleo temporal
No obstante, existen países que no ajustaron sus marcos jurídicos adecuadamente por lo que un gran número de trabajadores carecen de coberturas de seguridad, protección y fomento al empleo, señaló la OIT.
Además existen naciones de Europa que introdujeron en los últimos años cambios que redujeron el nivel de protección de los trabajadores, “ya sea con sea con empleo estándar o empleo no estándar, con el objetivo de estimular el crecimiento del empleo”.
“Cuando los cambios introducidos están mal diseñados y debilitan la legislación sobre protección al empleo, su aplicación será con toda probabilidad contraproducente para el empleo y la participación en el mercado laboral, tanto a corto como a largo plazo”, aseveró el organismo internacional.
