Por Ángeles Paniagua
De acuerdo con un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la tasa mundial de desempleo juvenil entre 2012 y 2014 se mantuvo en 13 %. Para 2015 se esperaba un aumento a 13.1 %, pero esta cifra podría ser mayor debido a que la participación de estas personas en la fuerza de trabajo es cada vez menor.
Si bien no hay duda sobre la importancia de la contribución de este grupo en el fortalecimiento de las perspectivas de crecimiento, el desarrollo sostenible y la cohesión social, lo cierto es que su entrada al mercado laboral en países no desarrollados –como México– es todo un fenómeno, según el documento “Tendencias mundiales del empleo juvenil 2015, Promover la inversión en empleos decentes para los jóvenes” de la OIT.
Para este organismo son jóvenes las personas que están dentro del rango de edad de 15 y 24 años, a quienes debe dárseles acceso a las fuentes de trabajo, pues se vislumbra que si ese grupo es feliz y tiene esperanzas en el futuro, se estaría impulsando su espíritu positivo y su progreso.
Esto contrasta con la realidad vivida en las naciones referidas , en donde tres de cada cuatro personas productivas perciben ingresos bajos y realizan servicios irregulares (laboran por cuenta propia, en círculos familiares o de forma ocasional o temporal); además de que tienen menos posibilidades de ser educadas, en comparación con los subordinados de países de ingresos medianos-altos.
Además, la mayoría de los jóvenes, se enfrenta a la transición corta de la escuela hacia su primer trabajo; situación que no es sana, pues significa que en forma inmediata toman un trabajo irregular, informal o de deficiente calidad, y que esperan hasta un año y medio para conseguir una fuente de empleo estable o satisfactoria.
De ahí que en nuestro país sea necesario implementar políticas públicas que erradiquen este fenómeno, pues la OIT tiene razón al señalar que: los jóvenes son el motor de la evolución de las naciones. Por eso debemos brindarles oportunidades para obtener un trabajo de calidad.