Por Angeles Paniagua
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el documento “La prevención del estrés en el trabajo” sugiere a los patrones discutir la eficacia de las medidas anti-estrés y forma de mejorarlas.
Si bien es cierto resulta positivo que algunas compañías desarrollen ciertas actividades físicas o intelectuales que ayuden a su personal a liberar la presión que sufren por las labores diarias (por ejemplo: sesiones de ejercicio; masajes anti-estrés; proyección de películas, entre otros), también lo es que les inculquen el uso de una agenda de tarea diarias y los sensibilicen sobre aquella. Esta mentalidad contribuirá a que perciban su labor cotidiana como un reto y no un pesar.
Si los colaboradores aprenden a manejar los pendientes con una actitud asertiva tenderán a ser más productivos; a sentir la satisfacción que estimula el reinicio de sus jornadas laborales subsecuentes; no padecer cansancio excesivo y concluir el día de trabajo en un estado de mayor tranquilidad.
De ahí que les recomiendes que para agendar sus pendientes deben:
Finalmente puedes comentarles que sabrán estas acciones están dando resultados cuando vean cumplidas sus metas, tengan la motivación para trabajar en ellas todos los días y estén concentrados en los retos que deben enfrentar todos los días en su jornada laboral.