Por Estefanía Camacho
El Subsecretario de Desarrollo Económico y Sustentabilidad del Distrito Federal, Ricardo Becerra afirmó que la economía formal genera pobres extremos todos los días, por lo que propone un aumento al salario mínimo por 16 pesos más al actual que es de 70.10 pesos.
La adición del monto de 1.83 pesos que se aprobó a partir del 1 de octubre de 2015 al ingreso de 68.28 pesos de los trabajadores de la zona B, propició diversas reacciones y cuestionamientos sobre si se trataba de una cantidad suficiente para satisfacer las necesidades básicas
“La economía formal de México está produciendo pobres extremos todos los días, pero también es un acto de buena política económica (aumentar el monto), porque esos 16 pesos que se entregarían a los trabajadores se van a poner en circulación dentro de la economía mexicana, dentro del consumo”, añadió Becerra durante una entrevista para IDC.
Sumado a la homologación del salario mínimo, está también el proyecto de decreto que busca modificar diversas disposiciones en materia de desindexación y explicó que de aprobarse el dictamen, se podría estudiar un nuevo monto del salario mínimo para 2016.
En ese sentido, Becerra explicó que un aumento significativo del salario mínimo para 2016 representaría uno de los actos no solo de "justicia económica, sino de política económica mejor pensados" en el país desde hace mucho tiempo.
Se trataría de un hecho de justicia, señaló, porque todavía hay casi 3 millones de trabajadores en el sector formal que ganan 70 pesos diarios, es decir, 16 pesos menos de lo que necesitan para sus necesidades básicas.
En 2013, México era el segundo país perteneciente a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) que tenía el salario mínimo más bajo y el reciente aumento supuso una recuperación de los ingresos por primera vez en 40 años, según el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional Salarios Mínimos (Conasami).
-¿Considera que la Conasami está rebasada? ¿Debería tratarse de una comisión autónoma y separada?
- Sí claro, hay que pensar otra manera de determinar los salarios mínimos porque esta comisión ha renunciado a su labor constitucional, se ha quedado fuera de época de un nivel técnico bajísimo y es presidida por un señor desde hace 23 años. Fue designado por Carlos Salinas de Gortari, en plena época de shock y el señor no ha hecho más que repetir su vieja fórmula de aquellos tiempos en el que los salarios debían ser contenidos para evitar crisis. Ya no es el caso y necesitamos un método más moderno, más transparente y más sólido para determinar los salarios.
En el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se establece que los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural y para proveer la educación obligatoria de los hijos.
En ese aspecto, el especialista en la materia consideró que “estamos viviendo la inconstitucionalidad” del salario mínimo más o menos desde 1984, cuando se decidió que el salario mínimo iba a ser parte de las medidas de emergencia para combatir la inflación.
“En ese momento yo como economista diría, ‘muy bien echemos mano en esta situación crítica’ de todos los elementos de política económica que tenemos a la mano para contener la inflación. Yo estaría de acuerdo de hacer eso en un momento de crisis, pero no hay crisis, más o menos estamos en un estancamiento secular y hay deflación y tampoco subieron los salarios”, argumentó Becerra.
Así, Ricardo Becerra propuso, además de un aumento de 16 pesos al actual salario mínimo de los trabajadores mexicanos, la desindexación como un requisito para que dicho monto no "jale" a ningún otro precio que no sea a los asalariados.
"Este aumento de 16 pesos no tendría ningún impacto inflacionario, y aunque tuviera un punto de inflación no estaría mal porque sí hay un buen momento para aumentar los salarios y no sólo los mínimos", refirió el experto.
Cabe destacar que bajo esa misma línea el jefe del gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, también propuso un aumento del salario mínimo hasta 82.86 pesos, la cantidad suficiente para que un trabajador urbano adquiera la canasta básica alimentaria esencial para él y un miembro más de su familia, según una estimación con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Además que en la Ciudad de México se estableció la desindexación salarial por iniciativa de Mancera desde mayo de 2015.
