Para el licenciado Luis Fernando Rosas Ramírez, Consultor del Centro Jurídico para los Derechos Humanos, si una persona perdió su trabajo o ganancias derivadas del mismo como consecuencia de que fue víctima de un delito, o de violación a sus derechos humanos, qué puede considerarse como agraviada a partir de los criterios de la Ley General de Víctimas y los estándares mundiales en materia de reparaciones.
En este campo señala que existen cinco tipos de mecanismos: la restitución, la compensación, la rehabilitación, la satisfacción y las garantías de no repetición.
En tal virtud, el experto señala que el agraviado puede gestionar que le sea entregado el importe de todos los salarios y prestaciones que le fueron privados. Aquí es importante comentar que esto implica la obligación del gobierno de cubrir las prestaciones económicas con que es restituida la persona perjudicada, y no un deber patronal.
Incluso la norma prevé que la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, cuando así lo determine la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, inscriba preferencialmente a las víctimas en programas de capacitación laboral para lograr su plena reintegración a la sociedad y la realización de sus proyectos de vida.
Otra de las medidas de compensación contempladas en la LGV que puede ser dictada por la CEAV es el resarcimiento de los daños patrimoniales, entre los que resulta viable incluir aquellas erogaciones que no hubiesen sido enteradas a los organismos de seguridad social.
Estos son solo algunos de los aspectos que aborda el licenciado Rosas en el tema “Derechos humanos laborales pueden resarcirse”, por lo que te recomendamos ampliamente su consulta.
