El 93% de una plática está compuesta por movimientos corporales, gestos y tono de voz, por lo que en una entrevista laboral el lenguaje no verbal puede jugar en beneficio o desventaja para los candidatos, explicó el portal de empleo Bumeran.com.
Es por ello que en una entrevista de trabajo, el postulante debe estar atento a su gesticulación y movimientos. Por ejemplo, seis de cada 10 empleadores aseguraron que al fallar en hacer conexión visual genera desconfianza, según el informe ‘Cómo tu comunicación no verbal impacta en la impresión que generas’, publicado por la Society for Human Resource Management.
Por tal motivo te presentamos siete actitudes -no verbales- que debes corregir o implementar en una entrevista, de acuerdo con Bumeran.com.
- Manotazos que distraen. Mover las manos constantemente para dar explicaciones o excederse con un objeto (como tocar la mesa con una pluma) para disminuir el nervio crea distracción en el entrevistador.
- Brazos cruzados. La posición en que se coloquen los brazos y la conexión visual con el entrevistador representan dos aspectos clave del lenguaje corporal. Cuando la persona esquiva continuamente las miradas o cruza los brazos durante la plática se genera una imagen de inseguridad y poca apertura en personalidad.
- Una mirada firme, lo cual no implica que sea retadora, refiere respeto y seguridad en los argumentos que se presentan para querer ocupar un puesto, precisa Ivonne Vargas, especialista en Recursos Humanos de la firma.
- Durante la plática. Es necesario prestar atención cuando el reclutador invita al candidato a hablar.
- Apoyarse demasiado atrás. Este acto refiere falta de interés. La sugerencia es conservar una postura cómoda, que no implique acomodarse varias veces, pues esto último denota aburrimiento, desinterés.
- Expresa entusiasmo, no seriedad. El 50% de los empleadores intuye en los primeros cinco minutos si la persona puede continuar en un proceso de entrevistas de trabajo por la actitud con que inicia la conversación.
- Empezar con una sonrisa, que puede repetirse a lo largo de la plática, a excederse en muecas de seriedad, marca la diferencia sobre un candidato.
Cuida tu lenguaje corporal: