Si un menor trabaja para mermar la pobreza en su casa esto no significa que beneficie la economía de su hogar, por el contrario, continúa a la siguiente generación.
De los 2.5 millones de menores de edad que trabajan en México, por lo menos el 46% no reciben un ingreso por las actividades económicas que realizan. El 28% recibe un salario mínimo y solo el 6% recibe ingresos mayores a dos sueldos.
En el país, el 23% de los infantes que laboran, lo hacen para pagar su escuela o sus propios gastos, el 31% lo hace porque el hogar donde vive necesita de su trabajo o aportación económica y el 22% lo hace por gusto o por ayuda.
Aquí unos datos relevantes sobre estas actividades realizadas entre la población de 0 y 17 años: