Patrones por la dignidad humana

Identifica porqué a través de espacios laborales igualitarios, salubres y formativos del personal se defiende este valor

La LFT utiliza la expresión trabajo digno o decente en un sentido amplio, no obstante no se debe perder de vista que la esencia de la norma lo que prevé es lograr el respeto a la dignidad humana y que su implementación en las corporaciones propiamente conlleva el ejercicio de un principio ético-jurídico: la protección de aquella en el ámbito de sus relaciones con sus colaboradores.

Si bien es cierto cuando las empresas cumplen con ese estandar en sus establecimientos logran alcanzar una productividad importante porque cuentan con subordinados satisfechos y dispuestos a contribuir al crecimiento de las mismas, también lo es que con ello están salvaguardando al hombre como tal.

En este sentido el doctor en derecho Hugo Ítalo Morales Saldaña connotado estudioso del derecho laboral, y socio fundador del despacho Hugo Ítalo & Asociados, SC, amablemente describe una de las primeras apariciones del concepto de trabajo decente; la razón por la que dicha figura se relacionó con la idea de dignidad humana y cómo esta última fue objeto de tutela al insertarse la referida expresión en el numeral 2o. de la LFT.

Antecedentes

El concepto trabajo decente, que tanto impacto ha causado en la terminología laboral nacional, por sus diversas interpretaciones e implicaciones, se mencionó inicialmente en 1999 por el Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavía, con motivo de su primer informe de labores.

Lo anterior porque ese funcionario consideró que las facultades de los trabajadores durante la última década del siglo XX, se deterioraban gradualmente, como una consecuencia de la globalización mundial.

Interpretaciones

Con el vocablo trabajo decente, se pretende estimar un término generalizado que describe la actualización de prácticas originadas de la definición de nuevas ideas en materia económica, y las consecuencias que resultan de la informática tecnológica al alcance de todos.

Aplicado literalmente al castellano, su connotación tiene un sentido diverso al que se pretende; equivale a “trabajo honesto” o “trabajo lícito”.

Ante la necesidad de divulgar el pensamiento de la OIT a todos los países afiliados (180), porque independientemente de los tres idiomas oficiales (español, inglés y francés), frecuentemente se dirige a las naciones de lenguas diversas, busca términos equivalentes para obtener una mejor comprensión; sin embargo en la mayoría de los casos su significado es distinto en cada Estado provocando confusiones constantes.

Sin embargo, la lectura detallada del propio informe de Juan Somavía aclara toda duda, cuando afirma que el trabajo decente, es el cumplimiento de las aspiraciones del subordinado, accediendo a un puesto que le genere: una justa remuneración; estabilidad; protección social para su familia; mejores oportunidades futuras, permitiéndole la libertad para expresar sus opiniones y participar en toda decisión que afecte su medio productivo concediéndole además la igualdad de alternativas y trato para ambos géneros (masculino y femenino).

Textualmente Somavía afirma: “El trabajo es un aspecto fundamental en la vida de los individuos. No solo es un medio de sustento y de satisfacción de las necesidades básicas del ser humano; es también un vehículo para que las personas puedan reafirmar su propia dignidad al ocupar un lugar productivo y sentirse útil a la sociedad y a su familia”.

Impacto internacional

Fue tan exitosa la intención reflejada, por tan alto funcionario que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la aceptó en su seno, señalando cuatro pilares fundamentales que se derivaban de esa idea:

  • creación de empleo
  • protección social
  • desarrollo en el trabajo, y
  • diálogo social

A mayor abundamiento la ONU consideró que bajo ese rubro, se promovía un crecimiento económico y sostenido, y el empleo productivo con respeto a esta acepción.

Las Uniones Europea y Africana, organismos regionales y multilaterales, el G20 y el G7, han confirmado su importancia y lo han señalado como un objetivo primordial para evitar la crisis y promover el desarrollo sostenible.

Derecho mexicano

La adopción de estos principios en el derecho del trabajo mexicano, se ven reflejados en la exposición de motivos del Poder Ejecutivo Federal en la iniciativa preferente presentada a la Cámara de Diputados en 2012, para reformar y adicionar la LFT.

En dicho documento se expone la necesidad de mejorar los niveles de bienestar, incorporando la figura de trabajo decente; destacando sus elementos fundamentales, a saber:

  • respeto a la dignidad humana del trabajador
  • no discriminación, por género, preferencia sexual, discapacidad, raza o religión
  • seguridad social
  • capacitación continua
  • salario remunerador
  • libertad de asociación
  • seguridad e higiene
  • democracia sindical
  • contratación colectiva, y
  • derecho de huelga

Todos estos conceptos a juicio del Presidente de la República Mexicana coinciden con las aspiraciones del texto constitucional identificado bajo el rubro trabajo digno.

En virtud de los principios señalados, se propuso incluirlo en la LFT porque con él se respeta plenamente la dignidad humana del laborante y el principio de no discriminación detallado.

Conclusión

De un análisis exegético se determina que la idea de trabajo decente y digno, está implícita en todo vínculo laboral desde el nacimiento del derecho del trabajo moderno, toda vez que no es una simple mercancía ni mucho menos una herramienta más en el proceso económico.

Por el contrario, en razón del carácter humano del desempeño de los prestadores de servicios, estos son personas que merecen respeto, por ende es preciso garantizarles las condiciones económicas para vivir dignamente en una sociedad incluyente.

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 -  (Foto: Redacción)