Presentan contrato formal para trabajadoras del hogar

Una de cada de 10 personas no estaban de acuerdo en otorgarles acceso a derechos laborales

(Foto: IDC)
 (Foto: IDC)  (Foto: Redacción)

Por Estefanía Camacho

A María de la Luz Padua, trabajadora doméstica, sus patrones la despidieron bajo el argumento de que se habían perdido unos lápices en la casa donde hacía la limpieza, justo una semana previa a que ella pudiera acceder a su derecho de incapacidad de maternidad.

Tampoco es acreedora a seguridad social y por ende, a guarderías que cuiden de su bebé que nació hace tres meses, porque ningún patrón con el que María de la Luz ha trabajado le quiso dar una constancia laboral.

Ante estos problemas constantes, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Hogar (Sinactraho) -del cual María de la Luz forma parte- junto con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) promueven un contrato para formalizar y dignificar las relaciones laborales que garantiza sus derechos  como seguridad social, salarios dignos y goce de periodo vacacional.

¿Por qué firmar un contrato? 

Será un instrumento que proteja a ambas partes pues se estipulan las responsabilidades de los trabajadores, así como los derechos que los empleadores deben otorgar.

El documento puede firmarse por ambas partes y sin pertenecer al sindicato  en las oficinas del SINACTRAHO (Río Neva 16, interior Planta Baja) en la Ciudad de México, también aclarará horarios, actividades fijas, sueldo, fechas de pago y razones para terminar la relación laboral.

De igual forma el pacto laboral presenta desde los términos correctos para referirse a estos empleados hasta un tabulador salarial según las actividades que se desempeñen. En tanto, quien haga limpieza general y compras de alimentos con conocimientos básicos, obtendrá 250 pesos como paga por día con un incremento anual del 5%.

"La relación entre la persona empleadora y trabajadora debe ser un vínculo laboral como cualquier otro. Reconocer y respetar los derechos laborales de la trabajadora del hogar es responsabilidad de la persona que la contrata. Es preciso
darle un trato justo y las prestaciones que por ley tienen", establece el manual de buenas prácticas para empleadores justos.

Precariedad laboral

Actualmente el régimen en el cual se pueden incorporar las trabajadoras es el de incorporación voluntaria al Régimen Obligatorio, pero hasta la fecha representan solo el 0.012% del total de afiliados al IMSS, es decir aproximadamente 3,000 personas de 2.3 millones que se dedican a esta actividad.

 “La precariedad que se asocia con el trabajo del hogar proviene de concepciones erróneas que tenemos sobre el trabajo del hogar remunerado y también del que no. Se estima que las labores del hogar que se realizan no tienen un valor económico concreto, que se trata de algo que las mujeres son mejores para hacer que los hombres. Que es un trabajo que se hace con gran facilidad. Todas esas aseveraciones son falsas”, comentó la titular del Conapred, Alexandra Haas.

En México el 95% de las personas que trabajan en esta actividad son mujeres, además que 9 de cada 10 lo hacen sin un contrato.

Se denomina por trabajador del hogar a toda persona que presta sus servicios personales remunerados a una persona o familia por limpieza, cocina, lavado, planchado, actividades de recamarera, labores de mantenimiento, conducción y aseo de vehículo familiar, cuidado o asistencia de personas, jardinería, atención de casa, conserjes, de vigilancia, cuidado de mascotas y demás actividades inherentes al hogar.

“Es importante que dejemos de ver esto como una ayuda y empecemos a ver esto como un trabajo, como cualquier otro”, explicó Haas.

Todavía en 2014, continuó la funcionaria, una de cada de 10 personas no estaba de acuerdo en que estos trabajadores tuvieran derecho a fondos para el retiro o contratos laborales escritos.

“Que se reconozca que el contenido de este contrato está basado en lo que dice la ley. No más, no menos”, afirmó por su parte Marcelina Bautista, secretaria general colegiada del sindicato.

El SINACTRAHO  es una organización que trabaja en defensa de los derechos humanos laborales, creado el 30 de agosto de 2015 que cuenta ya con 500 personas afiliadas en todo el país y ofrece programas de capacitación, colocación y asesoría laboral.