El contenido y el contexto del ámbito laboral puede propiciar que la realización de las tareas laborales ocasionen desajustes anímicos en los subordinados. Ante ello los patrones deben reaccionar para ubicar los detonantes de aquellos y así mantener su nivel de productividad y salud de cada uno de los sujetos que componen su personal.
Para el logro de esta responsabilidad es factible solicitar a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) la orientación necesaria para descubrir los elementos que inciden en el bienestar emocional del sector obrero y aprovechen los servicios que dispone para estos fines. El Programa Nacional de Bienestar Emocional y Desarrollo Humano en el Trabajo (Pronabet) de la STPS es un esquema que detecta de malestares psicológicos entre los trabajadores con el fin de llegar al establecimiento de soluciones, que les permitan a los patrones atender estas situaciones y acatar cabalmente la normatividad de la materia.
IDC Asesor Jurídico y Fiscal entrevistó, en exclusiva, al licenciado Jorge Gutiérrez Siles, Coordinador del Pronabet, respecto de las características y los beneficios de este programa y su visión sobre una iniciativa de reforma pendiente de aprobarse en el Congreso de la Unión, dirigida a variar las condiciones de trabajo, y así combatir la contaminación ambiental en las ciudades de la República Mexicana.
Particularidades del Pronabet
¿Qué es y por qué surgió?
Es una política pública, de aplicación voluntaria para las compañías interesadas, encaminada a crear una nueva cultura de salud laboral en México. Su objetivo es que estas y sus trabajadores tengan bienestar emocional en el trabajo mediante el fomento de entornos organizacionales favorables, atención de los factores psicosociales, acompañamiento a los trabajadores con un diagnóstico clínico emocional, impulso de una proyección para el retiro y un mayor desarrollo humano; todo ello para incrementar el rendimiento y la calidad de vida laboral.
Surgió del análisis realizado por la STPS sobre los efectos nocivos del fenómeno mundial del estrés laboral, conocido como la enfermedad del siglo, del cual nuestro país no es ajeno e impacta a la salud del personal y la productividad.
De acuerdo con las estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre el 40 % y 43 % de los colaboradores sufre de estrés profesional. Estos resultados son relevantes si se considera que aquellos externan que sus empleadores les exigen más de lo que pueden proveer en sus actividades diarias; esta afección se manifiesta de maneras diferentes en cada persona, además de que el trabajo no es la única causa generadora de este mal.
Lo que sucede en realidad es que esta reacción humana es percibida por cada individuo de acuerdo con sus capacidades y creencias; es decir depende de la subjetividad, pero también del entorno organizacional que rodea al trabajador.
Por esta ambigüedad fue necesario encontrar mecanismos que ayudaran a medir, hasta donde fuese posible, los generadores del estrés de trabajo; esto es los llamados factores psicosociales (liderazgo, cargas y jornadas, comunicación, apoyo social, gestión emocional, entre otros), y a partir de esto se ideó el programa.
La STPS, por medio del Pronabet, apoya a las empresas con la metodología denominada SOLVE, integrando la promoción de la salud a las políticas de Seguridad y Salud en el Trabajo en el lugar de labores promovida por la OIT, para la ubicación de los agentes referidos, a efectos de modificar los procesos, incrementar la calidad de estos y mejorar los niveles de salud de los colaboradores.
¿Cuáles son los efectos positivos que tiene el Pronabet en las compañías?
Se puede señalar que con su adhesión estas obtendrán:
- una sistematización completa de detección de factores de riesgo psicosocial y problemas emocionales; la que de adquirirla fuera del servicio de la STPS les resultaría muy costosa
- la capacidad para que crear, en la medida de sus posibilidades, planes con base en el diagnóstico que lleven a cabo con la ayuda del Pronabet, teniendo presente que la autoridad está en disposición de brindarles ayuda por las vías institucionales, y
- un estudio que muestra múltiples indicadores –algunos miden los rasgos de riesgo subjetivo y otros las consecuencias– que una vez clarificados y atendidos se pueden traducir en ventajas financieras.
Por ejemplo, una de estas incidencias es el ausentismo. En algunos ingenios azucareros objeto de una prueba piloto de este proceso se descubrió que anualmente tenían 1,500 faltas; gracias a esto se ejecutaron las acciones que disminuyeron esta cifra a menos de 300, y redujeron la prima del Seguro de Riesgos de Trabajo del Régimen Obligatorio del Seguro Social, situación que implica ahorro de dinero y aumento de la productividad.
Otros datos que el Pronabet provee gracias a la metodología SOLVE son los elementos técnicos para determinar la presencia de adicciones (al alcohol, tabaco, humo de segunda mano, y otras drogas); el registro de algunos aspectos biomarcadores (obesidad e hipertensión) de su plantilla para obtener información que proporcione una radiografía de cómo está el personal y así implementar soluciones.
Una inquietud que es constante en las empresas es si deben o no hacerse cargo de los trabajadores, si el estrés que padecen se origina de algún agente ajeno al centro de trabajo y cómo saber si es así, o deriva de sus actividades profesionales; por lo que ante esta idea se les transmite la filosofía de la prevención, la proacción, y las prácticas previstas en el propio programa. Se favorecen las acciones para corregir si el estrés se origina en el centro de trabajo, y se brinda apoyo si no es así, a través de información específica.
Los patrones no deben perder de vista que si ya cuentan con ciertas metodologías, el Pronabet les sirve como complemento y si carecen de estas, los coadyuva a fijarlas en sus inmuebles.
Por el momento el programa no contempla un incentivo fiscal, pero más adelante se instituirá un distintivo, el cual está en ciernes, toda vez que se están elaborando los parámetros para crear el estándar de competencias que permita crear un proceso de certificación.
¿Qué papel juega el personal cuando se adopta el Pronabet?
Los subordinados son esenciales, pues se les considera en cuatro dimensiones básicas a las que se les identifica como:
- biológica, salud objetiva, cuidado del cuerpo a través del Programa de Autogestión en Seguridad y Salud en el Trabajo –PASST–
- psicológica, que se traduce en el adecuado manejo de emociones básicas y sociales, como miedo, ira, celos, envidia, entre otras
- sociológica, proveyéndoles de información sobre temas de liderazgo y entreveramiento generacional e intercultural por el conflicto. Por ejemplo, entre jefes generación X y trabajadores millenials, y
- espiritual, es todo lo producido por el hombre que lo hace trascender en el tiempo y el espacio. En el ámbito laboral se traduce en el fomento del arte y la cultura, los valores cívicos, éticos y familiares y el respeto al medio ambiente y los seres vivos
Todos estos elementos son los que día a día confluyen en la plantilla al acudir a los centros de trabajo, por lo que si se logra incidir en la gestión de todos estos factores psicosociales y de las emociones, se vencerá el fenómeno del estrés laboral.
México necesita una productividad mayor, por lo que de no observar cabalmente las regulaciones en la materia generaría un escenario muy complicado en materia de salud si seguimos sin atender estos problemas, pues así lo marcan las proyecciones a 10 o 20 años. Sirva de muestra que se estima que en cinco años, la depresión será la primera causa de discapacidad para trabajar.
En virtud de que la normatividad en la materia impone a los patrones identificar los factores psicosociales ¿es preciso que contraten a un psicólogo?
No necesariamente, porque las medidas que se sugieren no son derivadas del área de la psicología. Corregir las cargas de trabajo, el liderazgo, y las jornadas de trabajo no requieren de este tipo de profesionales. Se necesita de ellos cuando ya se esté generando un trastorno, pero para realizar acciones de prevención no es imprescindible
Todas las medidas del Pronabet están encaminadas a que las áreas de recursos humanos cuenten con la posibilidad de implementar mecanismos de identificación y acciones de prevención por lo que deben tener en cuenta que la primera inversión más que dinero es la actitud.
¿Qué acciones se ejecutarán para que el Pronabet contribuya al cumplimiento del PROY-NOM-035-STPS-2016, Factores de riesgo psicosocial -Identificación y prevención?
Se considera que cuando esté publicada la citada Norma Oficial Mexicana (NOM) abundarán los requerimientos de apoyo por parte del sector empresarial; por ende la STPS está preparando sus plataformas electrónicas para brindar con oportunidad las respuestas respectivas.
Para este propósito se tienen planeadas las siguientes tácticas:
- transmisión de la información y los conocimientos por medio de los sistemas informáticos que tiene instituidos la STPS
- instrucción a las delegaciones y su personal para que acompañen y asesoren a las organizaciones. Esta formación también se brindará a los inspectores, y
- creación de guías por sector o giro. Actualmente la asesoría es abierta o general, pues la compilación de la información por actividad económica de los patrones será una labor posterior. No obstante se espera que este año existan por lo menos tres de estos documentos
Se confía en que la NOM esté publicada en el primer semestre de este año, y se pretende que paralelamente estén diseñados los procesos básicos automatizados de Pronabet para que los patrones puedan hacer uso del material acorde con los nuevos lineamientos.
No obstante en tanto esto sucede se está participando con cámaras, asociaciones, sindicatos, y sociedades civiles promoviendo el programa y proporcionándoles la metodología, pues se busca que se conviertan en multiplicadores de estas prácticas. Igualmente para que las compañías acudan y participen en el programa se han capacitado a los enlaces de la Subsecretaría de Previsión Social presentes en las Delegaciones de la STPS existentes en cada entidad federativa.
Es menester promover más al Pronabet porque la nación vive un momento de coyuntura, en el que la clave son los jóvenes, ellos tienen que adoptarlas porque es la garantía de que su futuro, al menos, va a ser estable. Incluso la STPS está fincando alianzas con las instituciones educativas, como por ejemplo la Universidad Nacional Autónoma de México para que se incorporen a los planes de estudio de las carreras afines estas materias con para ir formando a las nuevas generaciones en estos temas, y de esta forma se les transmita la importancia de cuidar la salud objetiva y subjetiva en el trabajo y se les dote de más empleabilidad.
Por otra parte la atención de las emociones y los factores psicosociales debe continuar si se aspira a una cultura transformadora que ayude reducir la incidencia de enfermedades y accidentes de trabajo.
En su opinión ¿cuál es la postura del sector patronal sobre este tópico?
La resiliencia es fundamental para enfrentar el cambio y las empresas mexicanas cuentan con este atributo, solo que algunos especialistas señalan que en estas subsiste temor sobre lo que conlleva la ubicación de detonantes del estrés laboral y se preguntan si ahora los trabajadores van a estar en posibilidad de demandarlas a causa de este.
Debe desvanecerse la duda porque la previsión de dicho trastorno como origen de afecciones a los colaboradores no debe llevarlos necesariamente a pensar que si lo padecen podrán demandar a la negociación. Por este motivo existirán procesos a observar si realmente existe un vínculo de causa-efecto de esta afección, y para eso se aplicarán los lineamientos de la NOM una vez que se publiquen en el DOF y las nuevas tablas de enfermedades que prevén padecimientos derivados de los agentes de peligro psicosocial.
En realidad el miedo surge del desconocimiento del tema, de ahí que una vez que se proporcione la información a las compañías y se implementen en sus centros de trabajo los mecanismos del Pronabet/SOLVE, podrán hacer los análisis de las causas organizacionales de los riesgos laborales e identificarán si el factor emocional juega o no un papel determinante.
Por ende la STPS tiene la ineludible labor de garantizar la atención de los agentes psicosociales, pues desafortunadamente en ocasiones se busca realizar acciones evasivas de la normatividad, y los esfuerzos se encaminan a que esto no ocurra con la NOM, porque finalmente la ventaja es para las empresas porque incrementarán su productividad y la salud de su plantilla.
¿Se está planeando alguna normatividad laboral nacional? y de ser así ¿esta contemplará más responsabilidades para patrones y colaboradores?
No lo creo así, pues el ámbito de lo psicosocial está bien regulado en el Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo (RFSST) y en la NOM que está pendiente de publicarse; sin embargo el Congreso analiza la incorporación en la LFT del concepto de “acoso laboral” (ya está el hostigamiento o el de acoso sexual), por lo que en el caso de aprobarse le daría fortaleza al RFSST principalmente para la eliminación de la violencia laboral y en especial del mobbing.
Cabe señalar que el deber de atacar la presión que sufre el sector obrero se previó por primera vez en el RFSST al agregar la figura de los agentes psicosociales; fomentar la existencia de entornos libres de violencia laboral y ordenar que se atiendan los riesgos de tipo ergonómico; solo faltan los lineamientos que contribuyan a materializar las acciones impuestas por aquel, a través de la versión definitiva de la NOM; la cual se espera que esté expedida para mayo o junio de este año.
Reformas legales sobre movilidad
En cuanto a la iniciativa de reforma a la LFT que está en estudio de la Cámara de Diputados en la cual se prevé la creación de un día de home office y horarios escalonados de entrada y salida del trabajo, para reducir la contaminación ambiental ¿considera que puede ayudar en el cuidado psicoemocional del personal?
Es un tema interesante de abordar, pero se observa que está al margen de todo el contexto que se debe contemplar, pues es preciso revisar cuántos puestos se prestan para el teletrabajo y la personalidad de cada colaborador para que no se genere algún efecto negativo.
Hablar de que el traslado de los subordinados a los centros laborales produce un efecto negativo para su salud podría ser precipitado; primero se requiere un estudio meticuloso y si fuera el caso, implementar otras medidas complementarias (reubicación o revisión de las condiciones del medio ambiente de trabajo porque puede ser que el factor estresante no sea el traslado sino el entorno).
Para obtener el diagnóstico que fortalezca el hecho de utilizar el esquema de prestación de servicios aludido, el Pronabet es una herramienta de gran ayuda. Les provee a las compañías de la metodología e indicadores para que estén en posibilidad de conocer si cuidan las condiciones de trabajo y así detecten si las emociones les generan un problema en ese campo.
Luego de esto, se hace un estudio respecto de la utilidad y los puestos que son susceptibles de apartarse del inmueble laboral y desarrollarse a domicilio o a distancia; además deben valorarse las circunstancias particulares de cada uno de los individuos involucrados, conocer los resultados del análisis, y proponer la o las soluciones, situación que refleja que es innecesario efectuar una enmienda a la LFT.
Como medida que erradique los problemas de tráfico y de contaminación se aprecia que es relevante, pero para efectos de productividad de las empresas es cuestionable, pues se debe asegurar a aquellas que no se verán afectadas.
Si se optara por la implementación de la reducción de la jornada o del home office, en su opinión ¿cree que esto afectaría negativamente en el manejo de los riesgos de trabajo?
No, pero lo principal es contar con las valuaciones aludidas para identificar si es viable la aplicación de esta modalidad.
Es menester adentrarse en el contexto personal de los colaboradores que pueden ser objeto de esta medida, porque no sería conveniente aplicar el home office, en la hipótesis de que la persona tiende a la depresión y si no hay nadie en su casa esto podría afectar su salud emocional. Paradójicamente esta acción benéfica sería contraproducente pues provocaría que desarrolle otros trastornos.
Pareciera muy cómoda la reducción de la jornada, pero antes de implementarla valdría la pena revisar cómo incide en el aspecto anímico mediante el sistema de gestión del Pronabet. Si se desprende su viabilidad se debería establecer primero la conveniencia para las compañías, y posteriormente comunicarlo a los involucrados señalándoles que para su manejo emocional el patrón puede ayudarlos gracias a la orientación que reciba del programa.
Precisamente en materia de bienestar emocional, el Pronabet brinda mecanismos para lograr el adecuado autoconocimiento y autogestión de las emociones y promueve que la corporación establezca los mecanismos normativos para garantizar una comunicación asertiva y una escucha empática, a fin de resolver situaciones problemáticas en la relación interpersonal en los lugares de trabajo.
