Positivismo mejora la productividad empresarial

La psicología positiva permite crear ambientes laborales que propician la felicidad, y por ende la rentabilidad de las compañías

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 .  (Foto: Getty)

Según la Delivering Happiness, consultora española estratégica y de negocio, dirección de equipos y empresas, los patrones que implementan estrategias de felicidad crecen en productividad en un 31 %, así lo señaló Amineth Sánchez periodista para la revista Expansión 1212 de fecha 15 de mayo de 2017, pues los espacios positivos ayudan a que los trabajadores estén contentos y motivados, por lo que desempeñan mejor sus tareas y generan resultados.

Para Roger Forbes Álvarez, consultor, auditor e instructor en sistemas de gestión, la psicología organizacional positiva (POP) es un enfoque de la psicología industrial y organizacional, centrada en el estudio del funcionamiento óptimo de las personas en el contexto laboral.

A efectos de desarrollar la POP se deben:

  • implementar objetivos definidos desde el inicio, y
  •  escuchar a los colaboradores

Una vez que esto sucede, se pueden efectuar como acciones tendientes a alcanzar este propósito:

  • permitir que los subordinados lleven a sus mascotas al trabajo un día a la semana
  • establecer mobiliario innovador y salas de juegos
  • instituir sesiones de masajes y de relajación
  • organizar pláticas de desarrollo
  • planear talleres, o
  • proporcionar consultas con nutriólogos

 Si bien es cierto que con un entorno laboral basado en la psicología positiva se pueden alcanzar altos niveles de rentabilidad de la corporación, también lo es que desarrollarlo ayuda a cumplir el deber que tiene todo patrón de adoptar medidas para mitigar los factores de riesgo psicosocial (FRP) –art. 43, fracc. III, Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo (RFSST)–.

Cabe señalar que los FRP son agentes que provocan trastornos de ansiedad, no orgánicos del ciclo sueño-vigilia y de estrés grave y de adaptación, derivado de la naturaleza de las funciones del puesto de trabajo, el tipo de jornada laboral y la exposición a acontecimientos traumáticos severos o a actos de violencia laboral, por el trabajo desarrollado (art. 3o., fracc. XVII, RFSST).