En la actualidad prevalece el mal conocido como Karoshi, o por su traducción al español, muerte por exceso de trabajo, derivada de la exposición de los colaboradores a jornadas laborales excesivas y demandantes. Esto acarrea padecimientos tales como: enfermedades cardiacas, o cerebro vasculares que producen los fallecimientos por hemorragias subaracnoidales, cerebrales, trombosis o infartos al cerebro, al miocardio o cardiácos.
El sector patronal en México que cuente con relaciones laborales debe: flexibilizar los horarios de sus subordinados y reordenar las cargas de trabajo, con el objeto de ayudarles a equilibrar las áreas profesionales y personales, pues los trabajadores expuestos a altos índices de estrés suelen tener bajos porcentajes de productividad.
De ahí que no debe ignorarse que es indispensable velar por la integridad del capital humano e impulsar la rentabilidad de las compañías.
En este sentido es pertinente que los patrones se formen una mentalidad start-up, a partir de la cual estén dispuestos a: establecer modelos de trabajo más maleables encaminados hacia el desarrollo de las tareas independientes; abandonar la idea de que los colaboradores hagan presencia y tengan una aptitud multitarea; permitir la autogestión del tiempo libre que fortalece la zona anímica de cualquier sujeto, y privilegiar que disfruten de los fines de semana, salgan de los lugares de trabajo en un horario que les dejen atender sus asuntos privados y gocen de la convivencia social.
El tema es trascendental y alcanzable, para ello sirve de ejemplo la medida que el gobierno de la CDMX implementó a favor de los colaboradores a su servicio; consistente en el establecimiento de una jornada máxima de 40 horas a la semana para el personal de confianza, enlaces, líderes coordinadores, mandos medios y superiores adscritos a los órganos de la administración pública de la CDMX (art. Primero, Acuerdo publicado el 14 de agosto de 2015, en la Gaceta Oficial del Distrito Federal –Acuerdo–).
Así como la de ordenar a los titulares de las dependencias, órganos desconcentrados, delegaciones y entidades del gobierno estatal, fijar como hora de conclusión de la jornada las 15:00 horas el segundo y último viernes de cada mes (art. Quinto, Acuerdo).
Si bien estos son beneficios para los empleados que laboran para la administración pública de la CDMX, su materialización en las empresas del sector privado no es imposible, porque en esencia lo que pretendió el poder ejecutivo local fue crear una cultura de trabajo congruente con los parámetros de salud que como mínimo debe gozar todo sujeto; que incentive aumentar la productividad; logre conciliar la vida laboral con la particular, o como se denominó en el Acuerdo, acuñe el concepto de salario emocional que motive al personal.
Por otra parte debe apreciarse que esta modalidad produce una ventaja corporativa: la perfección de la producción de bienes o servicios. Como apoyo de lo anterior, puede tomarse en cuenta lo que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el trabajo denominado Estrategia en Innovación señaló al explicar los alcances de la innovación dentro de las organizaciones: “La introducción de procesos nuevos, la adopción de buenas prácticas, o la simple reorganización de las responsabilidades de los empleados puede reducir los costos, elevar la productividad y asegurar que se utilicen talentos de los individuos”.
Para adoptar el perfil de empresa start-up, los patrones interesados tiene la posibilidad de elegir, según sus propias circunstancias, alguna de las tácticas indicadas a continuación, mismas que se basan en las recomendaciones realizadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el tema La prevención del estrés en el trabajo:
- planificar las jornadas y los turnos de labores considerando su duración, los días y lapsos de descanso que se conceden. Esto requiere el involucramiento de los subordinados, pues estos harían notar sus necesidades
- variar el inicio o comienzo de las jornadas laborales
- incluir pausas durante el horario de las tareas
- distribuir las horas de trabajo de manera uniforme
- fijar agendas flexibles
- optimizar las labores por turnos y su duración
- acordar el desarrollo de jornadas reducidas
- celebrar pactos de trabajo compartido, e
- informar al personal acerca de los efectos positivos del manejo de horarios distintos, en la salud física y mental, entre otros
Lo único que los empleadores deben cuidar, si generan algún cambio que impacte a las condiciones generales de trabajo (por ejemplo la jornada laboral), es que se elabore un convenio y que este sea ratificado ante la JCA para que sea válido (art. 33, LFT).
Por lo anterior, es preciso que las compañías sean sensibles, ya que para lograr verse favorecidos con aquellos aspectos a que se refirió la OCDE, es indispensable asumir un esquema de maleabilidad funcional y laborar y contar con una estructura horizontal y colaborativa.
