Del Módulo de Movilidad Social Intergeneracional (MMSI) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cuya población objetivo fueron personas de 25 a 64 años, se desprendieron datos sobre la forma en que estos perciben su nivel educativo y ocupacional, así como su situación socioeconómica actual, comparada con la de origen.
Según este Instituto mientras más alto sea el nivel de educación del padre o la madre o la persona que estuvo a su cargo en el seno familiar, las posibilidades de ascenso social y educativo aumentan considerablemente. Esto se evidencia con las siguientes estadísticas:
El 72.5% de los dependientes logró acceder al mismo nivel que su proveedor principal, si este último fue diferente a los padres solo el 14.4% alcanzan una educación a nivel superior.
Si la proveedora principal fue la madre, ese porcentaje es del 39.8 %, –en cuyo caso refleja la necesidad de que los hijos vivan con sus progenitores, o por lo menos, con uno de ellos–, ya que en México se cree en el concepto de familia y sobre todo que los padres son el ejemplo a seguir de los menores.
En caso de que el proveedor económico hubiese tenido una ocupación de funcionario, director, jefe, entre otras con funciones de mando, el 50 % de los dependientes tienen una actividad profesional del mismo nivel.
Estas cifras surgen al considerar el ingreso, la capacidad de consumo y el estatus en la estructura social, situación que requiere un análisis mayor, pues se puede interpretar de diversas formas: ¿ Es mejor la educación que se proporciona por el nivel salarial de los padres en este tipo de puestos?, ¿influye de manera directa la escuela del que seas egresado?, o mejor aún ¿se accede a estos puestos a base de relaciones de los padres o de nepotismo?
Es difícil no hacer énfasis en que la riqueza en esta nación está en unos cuantos, y que desafortunadamente se vio reflejado directa o indirectamente en este estudio.
Es un dato preocupante arrojado por el Inegi, los entrevistados al comparar su situación actual con la de su hogar de origen señalaron que el:
- 23.5 % considera que se encuentra peor
- 19.8 % que es igual, y
- 56.7 % que es superior al de su familia principal
Su explicación es estadística, pues dos de cada 10 personas cuentan con primaria incompleta y tres de cada 10 con nivel de licenciatura o bachillerato, quienes consideran que su situación socioeconómica es inferior, y esto se debe, a la falta de oportunidades laborales que presenta nuestro país, los requerimientos de estudios o profesionales cada vez son mayores, la carencia de una política de empleo ha repercutido directamente en los profesionistas y ni hablar del salario, pues somos de los países con el nivel salarial más bajo.