Plan nacional vs la desigualdad, otro tema en el tintero

La movilidad igualadora de oportunidades requiere apoyar una mayor participación de las mujeres en el mercado de trabajo

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 .  (Foto: iStock)

La movilidad social no ha sido materia central de ninguna iniciativa presentada en el Congreso de la Unión durante las legislaturas LXII y LXIII; solo existen algunas que se relacionan de forma indirecta, señala el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado.

En su investigación “Panorama general y alternativas legislativas para fomentar la movilidad social en México”, refiere que es tiempo para que el Congreso impulse un plan nacional contra la desigualdad.

A partir de la integración de propuestas de los Grupos Parlamentarios y la sociedad civil, se podría integrar un diagnóstico ordenado y profundo sobre las principales causas de la desigualdad en México, para comprender el impacto real que ésta tiene en la población.

Para el IBD con una planeación correcta menor será la probabilidad de que las desigualdades en el mercado de trabajo se amplíen, debido a la caída en el ingreso laboral que conlleva la falta de calificaciones requeridas por el mercado.

Asimismo, se debe fomentar el trabajo formal entre los jóvenes, prevenir desigualdades laborales, y subsidiar las contribuciones obrero-patronales a la seguridad social de las personas de entre 18 a 25 años para contribuir con el mismo objetivo.

Las políticas públicas para impulsar la movilidad igualadora de oportunidades, también pueden considerar un incentivo a la formalidad mediante el avance hacia un sistema de protección social universal, a partir de un paquete básico de servicios financiado mediante impuestos en lugar de contribuciones, establece el IBD.

La movilidad igualadora de oportunidades requiere apoyar una mayor participación de las mujeres en el mercado de trabajo.

La investigación señala que las características generales de la movilidad social en México confirman que se trata de una sociedad en gran medida estratificada, ligada a la tendencia de que el origen socioeconómico es determinante y las posibilidades de movilidad ascendente son limitadas.

“Aunque existe la necesidad de diseñar políticas enfocadas a fortalecer el acceso a la justicia social y revertir la desigualdad de oportunidades, aún está pendiente la articulación de la información que ofrecen estos instrumentos en una agenda social de mediano y largo plazos”, precisó el organismo.

En el documento se señala que México ya cuenta con diagnósticos variados y de diferente alcance, en lo que han sido considerados los factores asociados a los ámbitos educativo y ocupacional, de género, de acumulación de riqueza e, incluso, respecto al tono de piel.

Un plan nacional contra la desigualdad podría establecer objetivos claros y medibles de reducción de las desigualdades, que permita evaluar si las medidas puestas en marcha tienen resultados positivos.