Gobiernos de economías emergentes, deben enfrentar el desafío de la robotización industrial con políticas que apoyen el desarrollo inclusivo de la población, pues estos ya significan una amenaza para los empleos de calidad, advirtió la Organización de las Nacionaes Unidas (ONU).
En el documento titulado “Informe sobre Comercio y Desarrollo 2017: Más allá de la austeridad. Nuevo acuerdo global”, la ONU destacó que la ansiedad que rodea a los robots radica en que se popularizan en un momento de moderado dinamismo macroeconómico global.
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El escaso dinamismo de la economía global “ha frenado la inversión necesaria para crear nuevos sectores, donde los trabajadores desplazados por robots podrían encontrar mejores puestos de trabajo”, consideró Richard Kozul-Wright, director de la división sobre globalización de Unctad.
“Las tareas de rutina en trabajos de manufactura y del sector servicios que están bien pagados son reemplazados con robots, mientras que los trabajos de manufactura de bajos salarios en áreas como las fábricas de ropa se dejan prácticamente inalterados por la automatización”, precisó el documento.
Aunque la mayoría de los empleos en los países en desarrollo no están bajo amenaza inmediata, podría seguirse una tendencia a concentrar aún más la actividad manufacturera en los lugares existentes, lo que podría aumentar la brecha entre quienes se benefician y quienes no del uso del uso de robots.
“Los robots están amenazando empleos tanto en los países desarrollados como en países emergentes, pero, al igual que con cualquier nueva tecnología, existen oportunidades y riesgos”, explicó Mukhisa Kituyi, secretario general de la Unctad.
El informe de la Unctad señaló que el uso actual de los robots es aún bastante limitado, está funcionando en beneficio de los países con capacidad industrial establecida, y está concentrada en las industrias automotriz, eléctrica y electrónica, y en un pequeño número de países lo que podría dañar aún más las perspectivas de crecimiento en los países en desarrollo.
Sin embargo, el informé acotó que los países más expuestos a la automatización robótica son aquellos con un sector manufacturero grande y bien pagado; y que a pesar del riesgo que esto representa para el empleo, La mayoría de los estudios existentes sobreestiman los posibles efectos adversos en el empleo y el ingreso de los robots, porque no toman en cuenta que lo que es técnicamente factible no siempre es económicamente rentable.
