El incremento otorgado a los salarios mínimos, 88.36 pesos a partir del 1 de diciembre, fue “prudente” y de utilidad para aumentar el salario real sin interrumpir el actual proceso de reducción de la inflación, afirmó el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.
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Al encabezar por última vez como banquero central la presentación del Informe Trimestral julio-septiembre de 2017, dijo que en esta administración el salario mínimo registró un incremento de 20%, lo cual es una “cifra significativa”.
Asimismo, expresó que si bien el alza a los minisalarios podría generar “leves presiones inflacionarias”, esto no cambia la perspectiva del indicador para 2018, en el que se acentúe la tendencia a la baja, en convergencia con el objetivo de 3% hacia finales de 2018, y para 2019 se espera fluctúe en alrededor de ese objetivo.
Comentó que en agosto pasado, la inflación anual alcanzó su nivel más alto, cuando fue de 6.66%, y si bien continúa por arriba del 6% se prevé que en lo que resta del año registre cambios moderados a la baja.
