Brecha generacional, ¿en sueldos?

Gran proporción de los jóvenes trabajan en micronegocios del comercio al menudeo, “el sector con menor remuneración”

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 .  (Foto: iStock)

La población joven sufre una mayor desigualdad del ingreso laboral que la población en general, así lo demostró el proyecto de investigación Economía Digital y Jóvenes: Alternativas Disruptivas para Reducir la Desigualdad para CDMX 2030. La mayoría de los jóvenes en Ciudad de México recibe sueldos igual o menores a 5,300 pesos. A pesar de que las expectativas son de al menos tres veces más, la mediana del ingreso por trabajo no ha crecido a nivel nacional desde el 2000.

¿Cómo les va a los jóvenes a la hora de buscar un trabajo en Ciudad de México? ¿Ser millennial ya te pone automáticamente en el top para el uso de la tecnología? ¿Qué ofrece la ciudad en términos de igualdad laboral a los jóvenes? ¿El ecosistema les permite una mejor incorporación de acuerdo a sus capacidades? Éstas son preguntas genuinas que fueron estudiadas por un grupo de expertos con la colaboración de la hoy Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) y el Tecnológico de Monterrey.

Algunos de los hallazgos fueron dados a conocer por Max Henderson, codirector del Laboratorio de Financiamiento y Pago por Resultados (iLab) del Tec de Monterrey, ejecutores del estudio.

•La distribución del ingreso en CDMX es ligeramente más desigual que en el resto del país, “el 10% más rico recibe 41% del ingreso mientras que el 10% más pobre recibe menos de 2 por ciento”.

•La población joven se emplea mayoritariamente en micronegocios que se dedican al comercio al por menor, “muchos de éstos son parte de la economía informal”.

•Gran proporción de los jóvenes trabajan en micronegocios del comercio al menudeo, “el sector con menor remuneración”.

•Los jóvenes manifiestan mucho interés en cursar capacitaciones. Sin embargo, aquellos que las han tomado no presentan mayores ingresos.

•Las mujeres reciben menores remuneraciones que los hombres, y se acentúa para las más jóvenes. “También encontramos una cuota a la maternidad y bono a la paternidad”.

•Los jóvenes están altamente conectados con las TIC, pero principalmente para comunicación y recreación. “Las habilidades que demandan los sectores de punta suelen ser más complejas”.

•Los sectores de punta para mejorar los ingresos de los jóvenes en la CDMX son: las TIC, el financiero, el comercio y la industria electrónica.

•Las mipymes no aprovechan más las TIC por desconocimiento de sus beneficios. Tampoco aprovechan las habilidades de los jóvenes para las TIC.

•Los jóvenes enfrentan barreras geográficas para acceder a buenos empleos. La periferia de la ciudad presenta mayores índices de rezago social, se encuentra más desconectada y es donde viven más jóvenes. “La conectividad residencial responde mucho al nivel de riqueza por alcaldía”. Iztapalapa y Gustavo A. Madero presentan los mayores problemas.

•La conectividad y los retos de la inclusión digital están vinculados con la disparidad entre las alcaldías y, al día de hoy no se cumple con el precepto establecido de conectividad universal.

•El centro de CDMX tiene los mayores índices de desajuste laboral en actividades de alto y bajo valor agregado.

Propuestas

El objetivo de estudiar la desigualdad del ingreso laboral que existe entre la población joven de Ciudad de México también viene acompañado de propuestas y alternativas de política pública. Por ello, el director académico del estudio dio a conocer una serie de productos disponibles.

“Existen modelos con evidencia mundial para mejorar la parte de las microempresas y la oferta. A partir de esto se diseñaron dos pilotos”, uno encaminado a intervención en jóvenes (para desarrollar habilidades blandas y de informática, y así llevarlos a sectores mejor remunerados), y otro a empresas (cómo volverlos más productivos). Además, se plantean alternativas de conversión público-privada para apoyar el escalamiento de estos programas.

Se presentó también una herramienta de seguimiento que funcionaría para hacer un estimado de la desigualdad bimestralmente aplicable para toda la República mexicana. “Ésta es una posibilidad de dar seguimiento trimestral a un indicador que hoy está en el discurso del nuevo gobierno”, dijo Henderson en entrevista con El Economista, al anunciar que esta herramienta estará disponible próximamente en un portal público.

En la presentación de este trabajo se encontraban representantes del gobierno local y federal. Juan José González, de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de Ciudad de México, expresó su apoyo para este tipo de proyectos: “Para la secretaría es algo muy importante diseñar las políticas públicas, poniendo como base la evidencia de este tipo de proyectos, que nos dan insumos para la definición de las mismas”.

Dijo que muchas veces las universidades y estos polos de investigación están aislados, por lo que informó de compromisos recientes por parte de las autoridades: “Lo que busca la secretaría es unificarlas, que empiecen a trabajar de manera conjunta y apoyarlas”. Para ello se conformó la Red ECOs, que buscará que los apoyos no estén sólo en una institución, lo que obliga a tener diferentes visiones con propuestas de solución que atiendan problemáticas como salud, movilidad, vejez y juventud, como en este caso.

Por su parte, Sergio Silva Castañeda, jefe de la Unidad de Competencia y Políticas Públicas para la Eficiencia de los Mercados de la Secretaría de Economía, aseguró que se requiere inclusión en todo México, “y este tipo de estudios sobre juventud encajan en nuestra agenda”.

“Es claro que no todas las ideas innovadoras van a salir del gobierno. Tienen que salir de la sociedad civil, las universidades, empresas y demás. Nosotros en ese sentido funcionamos como una especie de catalizador que permite que estas ideas innovadoras tengan un impacto público”, sostuvo, y dijo que están muy interesados en una relación mucho más estrecha con la comunidad educativa y de investigación para aprovechar el conocimiento que está generando, aunque de manera oficial para el caso de este estudio no se habló de dar seguimiento o apoyo de manera concreta para llevar a cabo las propuestas piloto aquí vertidas.

Con información de El Economista.